Es poco probable que China reabra sus fronteras en los años 2022 y 2023 debido al covid-19 y por eso debe contar con sus recursos laborales internos para solucionar el problema del declive económico, opina el investigador senior de la Sección del Lejano Oriente de la Academia de Ciencias de Rusia, Evgueni Gámerman.

"China, quizá, intente resolver el problema (del declive económico) a cuenta de recursos internos, Pekín no reabrirá las fronteras ni en 2022, ni en 2023", dijo en la conferencia sobre los procesos de migración en la región de Asia-Pacífico .

Indicó que esta medida permitirá a China reducir la emigración y a cuenta de esos recursos laborales cubrir las necesidades internas, así como desarrollar el turismo interno para "salir de la crisis con perdidas mínimas".

No obstante, afirmó que se puede resolver el problema económico de hina "de facto solo a cuenta de un influjo de migrantes", subrayando que actualmente el número de inmigrantes en China se estima de 920.000 a 980.000 lo que es "una cifra muy insignificante para la economía china".

El investigador destacó que en los últimos cinco años a nivel internacional China ocupaba del 45 al 49 lugar en el número de migrantes extranjeros en el país y que en 2021 la cifra de migrantes disminuyó significativamente.

China, según Gámerman, es un ejemplo de país con las medidas más fuertes contra el covid-19. En particular, el 100 por ciento de la población se hace pruebas para detectar el virus, la vacunación se empieza desde la edad de 3 años y las fronteras están completamente cerradas para la circulación, con la excepción de representaciones diplomáticas.

Fuente: Sputnik