El sector privado anticipó un crecimiento en el área de siembra de cebada de la campaña 2021/22, impulsada por un escenario favorable a nivel de precios y clima, además de una demanda china cada vez más sostenida. En este punto, tanto las bolsas de cereales como analistas coinciden en que la cotización internacional será uno de los factores que impulsará la mayor producción del cereal.

“Las perspectivas son extraordinarias en precios y en los últimos días, en el sudeste de Buenos Aires se pagó 210 dólares la cebada forrajera” reconoció Leonardo Pierbattisti, consultor internacional en cadenas agroindustriales. En diálogo con BAE Negocios, reconoció que además de los factores mencionados con anterioridad, el actual conflicto geopolítico entre China y Australia es un factor que juega a favor del cultivo en Argentina. 

Leandro Pierbattisti anticipó un incremento en la producción de cebada 

Según el consultor, es probable que esta disputa se extienda por varios años. “Australia es un gran jugador en el negocio de cebada y el 70% lo coloca en China”, estimó. Esta situación mueve las fichas en el tablero del negocio, porque el volumen de cereal australiano que no  se coloca en el gigante asiático se comercializa a otros destinos, en donde también participa nuestro país.

En una sintonía similar, desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), vaticinaron que para esta campaña esperan superar las 900.000 hectáreas sembradas en 2020. “El precio subió un 50% respecto al año pasado y el escenario de precios internacionales es muy favorable, como no veíamos por lo menos desde hace siete años”, puntualizó en declaraciones periodísticas Agustín Tejeda Rodríguez, economista jefe de la entidad.

La bolsa porteña también destacó que otra variable a tener en cuenta para el futuro del cultivo será la política del Gobierno nacional en materia de derechos de exportación. El precio de los granos en Chicago está liderado por una soja que se encamina hacia su techo histórico de USD600 la tonelada, situación que también impulsa a los cereales. Mientras la oleaginosa tributa un 33%, la cebada –al igual que maíz y trigo- tiene un 12% de retenciones y si desde la Casa Rosada aumentan el impuesto, pueden ajustarlo hasta el 15%, sin necesidad de pasar por el ámbito legislativo.

La producción de cebada en Argentina se ubica sobre las 4 millones de toneladas, de las cuales 1,1 millones son requeridas por las malterías, para la elaboración de cerveza. El resto de la producción es saldo exportable, cuyo principal destino es China. Pierbattisti explicó que a diferencia del trigo, que a nivel global moviliza unas 175 millones de toneladas anuales, la cebada concentra 30 millones de toneladas, con predominio de la forrajera.  “De cada cuatro millones de toneladas de cebada cervecera que se mueven en el mundo, una corresponde a Argentina”, detalló.

El repunte del área sembrada del cereal empezó a consolidarse gracias al auge de las malterías, que elevaron sus requerimientos de materia prima. En la campaña 2008/09, la superficie implantada se ubicaba sobre las 500.000 hectáreas, registró picos de 1,6 millones de hectáreas y luego se estabilizó sobre el millón de hectáreas.

El consultor calculó que para la próxima campaña, el área de cebada puede incrementarse sobre un 15%, con un marcado protagonismo del sudeste bonaerense en esta expansión. A nivel mundial, Pierbattisti apuntó un dato a tener en cuenta: entre 2008 y 2020, la superficie del cereal de los principales países productores cayó entre 10% y 40%, mientras que en Argentina creció de 480.000 hectáreas a casi un millón. “Es el único país en el mundo en donde crece el área, en el resto del mundo, la cebada fue desplazada por maíz y soja”, destacó.