La caída en la cosecha de soja sudamericana de la campaña 2021/22 mantiene la tendencia alcista en los precios internacionales del cultivo, que se acerca a la barrera de los USD600 por tonelada. En el corto plazo, la cotización del poroto seguirá con esta tendencia, pero el recorte en la producción será un problema durante 2022 para la industria, que dispondrá de menos materia prima y sufrirá una merma en los despachos de harina y aceite.

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por su siglas en inglés) ajustó la cosecha sudamericana a la baja, aunque muy por encima de las expectativas de las bolsas privadas. El organismo recortó en 8,7 millones de toneladas la producción y estimó que en Brasil será de 134 millones de toneladas y de 45 millones en Argentina. El mercado de Chicago tomó nota de este ajuste y la soja cerró en USD587 la toneladas, una suba de casi USD10 en relación a la rueda comercial previa. Harina y aceite acompañaron esta tónica alcista.

Analistas granarios consultados por BAE Negocios coincidieron en que estos números están muy por encima de los escenarios que manejan las bolsas privadas argentinas y brasileñas. "En Argentina se esperan 40 millones de toneladas y en Brasil las bolsas hablan de 125 millones", reconoció Sofía Ganly, de la consultora AZ Group. En paralelo a este recorte, hay un dato que el complejo agroexportador sigue con atención, que es la caída en la producción de poroto en Paraguay.

Ganly explicó que esta situación es un dato negativo para el complejo de crushing del puerto rosarino. De acuerdo a estimaciones de la consultora, para este año se espera una baja de 2 millones de toneladas en la molienda local, que pasaría de las 39 millones del año pasado a 37 millones. Por el lado del USDA, las proyecciones de industrialización son más optimistas, y se ubican en 40 millones de toneladas. Para los despachos de poroto, el informe norteamericano adelantó que las exportaciones argentinas serán de 3,8 millones de toneladas, por debajo de las expectativas de enero.

Pablo Adreani, especialista en mercados granarios, puntualizó que si bien los recortes del organismo norteamericano no fueron demasiado marcados, las cotizaciones internacionales tuvieron un fuerte componente alcista. "El mercado está viendo que la cosecha de Sudamérica no esta definida y pasó por arriba del USDA", remarcó. También advirtió sobre el escenario desfavorable que atravesará la industria nacional. "La caída en la oferta de aceite y harina local puede dar lugar a los subproductos de Brasil y Estados Unidos", alertó.