Campo y Gobierno, enfrentados por las retenciones

Idígoras: “las urgencias llevan a discusiones rupturistas”

El presidente de CIARA-CEC, que además integra el Consejo Agroindustrial Argentino, manifestó su sorpresa frente a las recientes declaraciones del Presidente Alberto Fernández. Remarcó que el acuerdo por el aceite forma parte de los esfuerzos conjuntos para contener la inflación

ALobato

En medio de la discusión por el control de la inflación en el precio de los alimentos, el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) se consolidó en poco más de un año como un espacio de diálogo con la Casa Rosada. Sin dejar de lado algunas diferencias, las casi 60 entidades que lo componen trabajan junto al Gobierno nacional, para llevar al Congreso Nacional una ley para el sector, enfocada en el mediano y largo plazo, con una agenda que busca mirar más allá de los derechos de exportación

En este contexto, el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), Gustavo Idígoras, dejó en evidencia su sorpresa ante las declaraciones del presidente Alberto Fernández, que admitió la posibilidad de aplicar un incremento a los derechos de exportación al campo. En declaraciones a “No Pasa Nada”, por FM Concepto, el directivo – que también es uno de los voceros del CAA- señaló que en estos días trabajan para mantener un encuentro con el Presidente, para analizar el impacto de las materias primas en la formación de precios de los alimentos.

 

-¿Cómo recibió la agroindustria las recientes afirmaciones del presidente Fernández, en relación a una posible suba en las retenciones?

-Sinceramente, nos sorprendieron mucho las declaraciones del Presidente, primero porque venimos trabajando activamente con los ministros y secretarios de Estado en muchos temas. Cualquier amenaza es una ruptura de diálogo, y creemos que lo más importante es entender lo que sucede con las materias primas y la importancia de aumentar su producción. El proceso de trabajo de los últimos meses, en el marco del CAA, ha demostrado la desconfianza que existe entre el Gobierno y el agro. La construcción de confianza es un proceso de largo plazo y las urgencias llevan a este tipo de discusiones, que son rupturistas. Pero más allá de esto, creo que vamos por el buen camino, si logramos una ley como la que proponemos.

 

-¿Por dónde se puede empezar a identificar la presión inflacionaria en los alimentos?

- Es importante entender que es una consecuencia de la inflación argentina, el año pasado en la política de Precios Máximos, todos los valores de los productos de la canasta básica estuvieron por debajo de la inflación. En el caso del aceite de girasol y mezclas, el incremento del precio internacional durante 2020 llegó a 97%, por una serie de factores como malas cosechas en países productores como Rusia y Ucrania y mayor demanda mundial. En Argentina, los Precios Máximos aumentaron en un año el 9%. Por lo tanto, no hubo ningún empuje inflacionario, y como dice Paula Español (en referencia a la Secretaria de Comercio Interior), todos estos productos básicos estuvieron casi por la mitad de la inflación en 2020, de 36,6%.

 

-¿Cómo se llegó al acuerdo con el Gobierno por el aceite?

- Más allá de esto, es importante entender que en un contexto de alta inflación, todos tenemos que hacer un esfuerzo y en eso es lo que venimos trabajando. El acuerdo tiene que ver con estos desfasajes entre mercado internacional y precios internos, eso generó problemas de rentabilidad en toda la industria. Le propusimos al Gobierno tratar de salir de Precios Máximos y ellos pusieron sobre la mesa la posibilidad del fideicomiso. La resolución nos da hasta fin de mes para establecerlo.  

 

 

-¿De qué manera se articulará este mecanismo para que el consumidor pueda acceder a este aceite?

-Este mecanismo implica que toda exportación de poroto de soja, girasol y sus derivados pague a un fideicomiso un porcentaje de ese valor de la exportación. Con ese ingreso mensual, se genera una compensación monetaria, para mantener los precios subsidiados. Son 29 millones de litros por mes, que significa el 75% del consumo de las marcas líderes a nivel nacional en todo el país. Este acuerdo será en todo el país, no en determinados puntos de venta, con un monto máximo de 190 millones de dólares y representa la capacidad máxima que tiene la industria de absorber pérdidas.

 

-¿Las herramientas como el PAF Garantizado puede dinamizar la venta de granos y agilizar el ingreso de divisas?

-Ese fue uno de los instrumentos que surgió de la Mesa de Maíz, es un mecanismo muy importante porque le dará tranquilidad al productor para que no pierda el valor. Es un mecanismo y promovemos que el consumo interno lo utilice y cuando la industria del mercado interno logre tener programas de compras de granos anualmente, bajará el precio de los granos en Argentina para su procesamiento.

 

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