La guerra entre Rusia y Ucrania complica a las fábricas argentinas de biodiésel
Además de la suba en el aceite de soja, principal insumo en la elaboración de este biocombustible, se suma la incertidumbre que genera el conflicto entre Rusia y Ucrania y su impacto en la cotización del poroto y sus derivados
Hay atrasos en biodiesel y agarvado por Ucrania
biodiesel
Los fabricantes de biodiésel reclamaron por la actualización en los precios de venta, que se encuentran atrasados entre un 14% y 20%. Según pudo relevar este medio a partir de consultas con fuentes del sector, los empresarios plantearon al Gobierno que se actualicen los valores para el período abril-junio. Además de la suba en el aceite de soja, principal insumo en la elaboración de este biocombustible, se suma la incertidumbre que genera el conflicto entre Rusia y Ucrania y su impacto en la cotización del poroto y sus derivados.
El valor del aceite copió la tendencia alcista de la soja y de acuerdo a estadísticas privadas, entre diciembre y febrero, este subproducto aumentó USD500 la tonelada. En diciembre, su cotización se ubicaba sobre los USD1.150 por tonelada, y el día de la invasión de Rusia a Ucrania estuvo cerca de los USD1.600.
En el último mes de 2021, la Secretaría de Energía publicó la Resolución 1183/2021 y actualizó los precios del biodiésel, empleado para el corte obligatorio en gasoil, hasta marzo. De acuerdo a esta normativa, pasaron de $131.859 la tonelada a los $143.625 que los fabricantes recibirán a partir del próximo mes.
“Queremos plantear el sendero de precios hasta junio y analizar alternativas para que las empresas no cierren”, reconoció un empresario de esta cadena de valor. Por una cuestión de estacionalidad -mientras se espera el empalme con la cosecha gruesa- en este momento del año es más difícil conseguir materia prima.
Para los próximos meses, la caída en la cosecha de soja y el conflicto en Ucrania permite anticipar un escenario por demás complejo para la industria del biodiésel. Las bolsas argentinas proyectaron que la oleaginosa perderá un piso de 6 millones de toneladas, que representará un recorte en los stock de materia prima para la elaboración del biodiésel. En paralelo, la escalada bélica entre rusos y ucranianos es un factor que sumará una considerable presión alcista al aceite de soja.