Las razones por las cuales la campaña de trigo puede ser récord
Las estimaciones indican que puede llegar a 23 millones de toneladas
Las estimaciones para la próxima campaña de trigo alcanzan un histórico volumen de 23 millones de toneladas, según un informe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Este primer cálculo coincide con el récord productivo alcanzado en el ciclo 2021-2022, situando el cultivo muy por encima de las toneladas que se marcaban como escenario normal.
La situación para la producción es inédita y arranca un mes clave para su rendimiento con expectativas de llegar a un nuevo máximo histórico. Para alcanzar este guarismo de 23 millones de toneladas, se estima un rinde promedio país de 35,4 quintales por hectárea.
El cultivo contó con buenas reservas en los suelos por las precipitaciones del otoño, a lo que le siguieron lluvias inéditas tanto en julio como en agosto, con picos especialmente en el último mes. Estas lluvias significaron la recuperación del trigo cuando parecía fracasar por la escasez de agua.
Región por región, los rindes de trigoEn la región núcleo, el rinde de base se ubica en 40 quintales por hectárea y cuenta con altísimas chances de contribuir con un volumen que estaría cerca de representar la tercera parte del total a nivel nacional.
En Entre Ríos, la condición de los trigos muy buenos es el doble que en el año pasado. En Córdoba, se destaca que un lote de trigo se deja para cosecha por lo "bueno que está".
Buenos Aires, el territorio de mayor potencial triguero, pese a la vulnerabilidad que muestra respecto a los anegamientos, se perfila para alcanzar un rinde de casi 40 quintales por hectárea, lo que también hace proyectar un año superador.
En Córdoba, el trigo pasa por un escenario mucho mejor que el del año pasado y superaría por lejos los registros del 2024.
Por el contrario, Buenos Aires es la provincia más golpeada por el exceso de agua, mostrando la cara negativa de esta campaña. La provincia, sobre todo en el centro norte, tiene más de 210.000 hectáreas trigueras que ya se dan por perdidas por la grave situación de excesos que golpea a este territorio. Recibió casi el doble de lluvias de lo que suele recibir respecto a la media entre el 1° de enero y el 8 de octubre, concentrándose las tormentas en el otoño y en el invierno.