Los fabricantes de maquinaria agrícola presentaron al gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, el borrador de una ley para el sector. Con esta normativa, apuntan a definir el porcentaje de componentes elaborados en el país que debe contener un implemento, para ser catalogado como producción nacional y de esta manera, acceder a beneficios fiscales y crediticios. “No tenemos problema en que haya importación, pero sí en que diferencie esa cuestión”, reconoció Néstor Cestari, presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma), en diálogo con BAE Negocios. En el encuentro también participó el ministro de la Producción provincial, Augusto Costa. 

Un espejo en donde se miran las empresas argentinas es Brasil, que cuenta con el plan Finame. Este programa establece que para ser maquinaria de producción nacional, se requiere un piso de 60% de componentes elaborados de manera local. Con esa certificación, los fabricantes acceden a beneficios como reintegros y ayudas para exportación.

El borrador de este plan contempla distintos pisos de componentes nacionales, de acuerdo al tipo de producto. En el caso de máquinas de arrastre, como sembradoras y pulverizadoras, apuntan a que sea con un 60% de piezas fabricadas en Argentina, en máquinas autopropulsadas un 55% y en el caso de componentes de agricultura de precisión, un 50%.

Cestari explicó que además del ámbito bonaerense, este proyecto se presentó a los gobernadores de Santa Fe y Córdoba, Omar Perotti y Juan Schiaretti, respectivamente. Este reclamo por una integración más detallada entre producción nacional e importada es un pedido de larga data por parte de estos fabricantes. En estas tres provincias, se concentra la mayoría de las fábricas de maquinaria agrícola argentinas.

El presidente de Cafma destacó que la propuesta fue bien recibida por los tres gobernadores, y en una primera instancia los fabricantes esperan que la iniciativa se presente a nivel provincial, para luego escalar un peldaño y llegar a la legislatura nacional. El directivo remarcó que en el caso de implementos como sembradoras, tolvas y acoplados, requieren la mano de obra de 70 a 100 operarios en toda su fase de producción.

El sector metalmecánico trabaja al máximo de su capacidad operativa, y promediando todos sus rubros, la producción de estas fábricas está vendida hasta mitad de año. En este contexto, el crédito para la compra representa una herramienta estratégica y según detalló Cestari, la línea de créditos “A Toda Máquina”, del Banco Provincia, representa un impulso para las operaciones comerciales.

En paralelo, desde la cámara están pendientes de una línea financiera que presentará el Banco Nación, mientras trabajan con Cancillería en generar herramientas con el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), para agilizar las ventas en países limítrofes y abrir nuevos mercados, como África.

De acuerdo a estadísticas de Cafma, las fábricas de maquinaria agrícola cerraron 2020 con un incremento de 30% en sus ventas respecto al año anterior.  Entre los rubros que encabezaron la recuperación, se destacaron sembradoras y pulverizadoras.