Tras conocerse la decisión de la Unión Europea (UE) de frenar el ingreso de naranja argentina a ese continente por casos detectados de mancha negra, las cámaras que nuclean a la actividad citrícola coincidieron en advertir que la medida responde a una barrera paraarancelaria impulsada por España, país en donde se prohibió el ingreso de esta fruta. Fuentes oficiales confirmaron la notificación de la UE de suspender las importaciones de cítricos argentinos por el riesgo sanitario relacionado con esta enfermedad.

Al cierre de esta edición y según pudo reconstruir BAE Negocios, las cámaras del sector y el Gobierno nacional mantenían reuniones con las cámaras empresarias argentinas a través de videoconferencias para definir los pasos a seguir, mientras negociaban con autoridades europeas para destrabar la exportación de limones y naranjas argentinas a ese mercado. En 2019 y de acuerdo a estadísticas públicas y privadas, la exportación de cítricos se ubicó sobre las 170.000 toneladas, de las cuales 130.000 toneladas corresponden a limones y 30.000 toneladas a naranjas.

En relación a la exportación de naranja, el sector esperaba superar las ventas del año anterior y llegar a las 50.000 toneladas exportadas, de la mano de un mercado inglés que incrementó su demanda, un faltante general en Europa y un escenario promisorio de precios. La prohibición sorprendió al sector con embarques a punto de salir y con naranjas rumbo a Europa. Según estimaron desde la Federación Argentina del Citrus (Federcitrus), este anuncio por parte de europeo afecta a unas 25.000 toneladas, que representan un negocio de casi uSD11 millones.

José Carbonell, presidente de Federcitrus, afirmó que esta medida impuesta por Europa es “un escándalo y marca la agresividad de las entidades citrícolas españolas”. El directivo también expresó que de casi 100 intercepciones que se llevaron a cabo en Europa para analizar el estado estos cítricos, “la mitad no se hallan respaldados por los análisis científicos correspondientes”.  En esta instancia, las fuentes del Gobierno consultadas por este medio coincidieron con las cámaras empresarias. “Desde el punto de vista normativo sanitario internacional, no se hicieron las pruebas de laboratorio de las intercepciones en naranjas como se hizo con los limones”, señalaron.

Con respecto al excedente que no podrá colocarse en Europa, Carbonell afirmó que deberá ser redistribuido en destinos como Rusia, Ucrania, Oriente y Canadá, que pagan menos en relación a la Unión Europea.

La cadena del limón, protagonista excluyente en las exportaciones de cítricos, también atravesó un escenario similar en Unión Europea, cuando a mediados de mayo se detectaron los primeros casos de mancha negra en limones. Si bien esta situación dejó en ese momento fuera de juego a 30.000 toneladas de productos por enviar, desde la Asociación Citrícola del Noroeste Argentino (Acnoa) indicaron que este excedente pudo ser colocado en Estados Unidos, Rusia, China entre los principales destinos, y el resto fue absorbido por la industria local.