Cuatro noches a puro cine
El cine está estropeado, amigos. Si no, no se entiende que una película de la densidad de La iglesia de la salvación, última obra de Paul Schrader -de lo mejor del cine estadounidense desde los 70- no se haya estrenado y languidezca inadvertida en las grillas. Ethan Hawke es un pastor protestante a cargo de una pequeña iglesia. Ha perdido a su hijo, no logra reponerse del dolor y el suicidio de un activista lo encierra aún más en su malestar. Versión siglo XXI de la genial Diario de un cura rural, de Robert Bresson, es un cuento intenso sobre decisiones morales bellamente ejecutado. Hay que verla. Sábado, 22, FoxCinema.
De las mejores películas deportivas de la historia, y de las mejores películas de Oliver Stone. Las dos afirmaciones se basan en lo mismo: en la desmesura apasionada con la que se retrata el juego (aquí es foot-ball americano; de paso, gran virtud entender ese deporte incluso si no se sabe nada) y más allá de los discursos tremendos, nunca deja de haber liviandad de tono, ironía, humor y algo de autoconsciencia sobre que, bueno, después de todo no es más que un juego. Pacino está espectacular y el final es una vuelta de tuerca genial. Viernes, 23, TCM.
LoganEntre las innumerables variantes dentro del género "superhéroes", este western crepuscular que cierra una parte de la saga X-Men resulta de lo mejor que puede dar el género. Concentrado en los personajes y su ética, llevado adelante con presencia cinematográfica por Hugh Jackman, opta por recuperar la mitología del héroe americano, por preguntarse por las raíces del outsider que se sacrifica por la civilización. Con momentos muy emotivos y sin paños fríos, Logan tiene vocación de clásico. Jueves, 22, FXM.
Nada menos que el hijo de Jim Henson -papá de la Rana René y sus amigos- dirige este policial satírico donde hay drogas, sexo, más drogas, más sexo, un montón de violencia y una serie de asesinatos de muñecos de la TV -muy, pero muy parecidos a los de Plaza Sésamo- con una trama de corrupción detrás. Destrozada injustamente por la crítica políticamente correcta, es una de esas joyas cómicas y libres que cada vez se pueden hacer menos. No de bolilla y mírela. Miércoles, 22, HBO Plus.
