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Disney y Julio Verne: combinación ideal para ver con chicos

En la grilla de Disney+ hay varias producciones de la firma basadas en la obra del gran escritor de aventuras Julio Verne, además de otras que se inspiran directa o indirectamente en los textos del francés. Aquí una selección para disfrutar con los chicos y viajar a otros mundos con la imaginación.

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Amigos, ya sabemos: tienen a los chicos en casa porque vacaciones de invierno. Seguro los llevaron (si la billetera pudo, también sabemos) a los cines a ver las ¿dos? ¿Tres? películas para ellos en cartelera. Y seguro que la desesperación cunde. Pues bien, a riesgo de parecer anacrónicos personajes del siglo pasado (que lo somos) vamos a recomendar una serie de películas de ciencia ficción  que adaptan, se inspiran o recuerdan el legado de Julio Verne, el escritor francés que hizo de la ciencia y la aventura un vehículo de conocimiento. Todo lo que vamos a recomendar está en la grilla de Disney+, es apto para todo público (algunas son más "para trece" pero porque tienen algún susto, nomás) y merece verse con ellos.

Adaptaciones de Verne hay muchas pero es probable que la más conocida (y la recomendamos varias veces por aquí) sea 20.000 leguas de viaje submarino, de Richard Fleischer. Hay varios datos interesantes respecto de esta película llena de estrellas (James Mason es el capitán Nemo, Kirk Douglas, el aventurero Ned Land) que es ciertamente famosa por el hermoso diseño del submarino nuclear Nautilus y por el ataque del calamar gigante. En principio, los hermanos Fleischer fueron feroces competidores de Disney en el campo del dibujo animado en los años 20 y 30; Richard es hijo de uno de ellos y sobrino del otro, y un director perfecto para el cine de aventuras. De algún modo, es irónico que esta primera gran producción no animada de Disney en los Estados Unidos (las anteriores las había hecho en Inglaterra, como Rob Roy y La isla del tesoro) haya sido dirigida por un Fleischer. Que además es de los primeros grandes realizadores con experiencia en los efectos especiales.

Tanto, que unos años más tarde hizo la "verniana" Viaje Fantástico: un político con una información vital recibe un balazo y está a punto de morir. Para salvarlo, se minaturiza un submarino con su tripulación y todo , se lo inyecta en el torrente sanguíneo y se cruzan los dedos. Esta vez el mundo a recorrer es la propia fisiología humana, llena de peligros -también hay villanos, cuidado- y la película no deja de ser asombrosa a pesar de las seis décadas que pasaron desde su estreno. Y de paso, está Raquel Welch en el colmo de su belleza (que no era, por cierto, su única virtud).

Volviendo a "las de Verne" directas, después de 20.000 leguas..., Disney produjo Viaje al centro de la Tierra, adaptación bastante fiel de la enorme novela del autor francés sobre la búsqueda de una expedición perdida en las entrañas del planeta. Lo bueno de esta película es que todos los elementos fantásticos -incluyendo la bella pelea de dinosaurios en el mar subterráneo- funcionan en perfecta sincronía con el drama de los protagonistas, incluso en ciertos casos una cosa refleja la otra. Aunque no fue una película tan exitosa, su diseño de producción influyó mucho en el cine de fantasía y ciencia ficción por venir.

A fines de los noventa y principios de este siglo, cuando Disney había recuperado los blasones del dibujo animado, se animaron a hacer la primera -y única a la fecha- película puramente de aventuras animada. La estética steampunk de Atlantis-El Imperio perdido es única y en más de una secuencia directamente deudora de las obras de Verne (tanto de 20.000 leguas y Viaje al centro de la Tierra como de otras como Cinco semanas en globo, El Amo del Mundo o La isla Misteriosa) en lo iconográfico y en lo narrativo. Gran filme poco valorado cuando su estreno, tiene además grandes homenajes al cine clásico, especialmente -mire por dónde- a John Ford.

También Disney financió la que quizás sea la única película de Brian DePalma "apta para todo público", y también su película más "fordiana", Misión a Marte. Que es, de paso, una obra maestra que narra un viaje de rescate al planeta rojo después de que "algo" totalmente fantástico hiciera su aparición. Más allá del enorme elenco (Tim Robbins, Gary Sinise, Don Cheadle y otros), más allá de algunos de los momentos de mayor ternura y belleza de todo el cine del autor (el baile en la nave sin gravedad), es una de esas aventuras hacia lo desconocido que asombran a grandes y chicos. Puro Julio Verne con destino al infinito y más allá.

Lo mismo sucede con Ad Astra, del gran James Gray, donde Brad Pitt es un astronauta que tiene como misión encontrar a un científico perdido cerca de Júpiter que está investigando la vida extraterrestre, pero cuyos experimentos pueden acabar con la vida en la Tierra. Además, ese científico es el padre de Pitt (interpretado, siempre con precisión, por Tommy Lee Jones). Es, por cierto, una adaptación de El corazón de las tinieblas, de Conrad -gran novela "verniana" del escritor polaco/británico- lo que implica a su vez una remake "espacial" de Apocalypse Now. De las nombradas en esta lista, es la menos "para chicos", pero también una gran aventura.

Y por último, un clásico de los sesenta, La ciudadela de los Robinson que, aunque basada en una novela de Johann Wyss, es bien "verneana" y narra la historia de una familia que naufraga en una isla desierta, se adapta a vivir en ella y finalmente debe defender su nueva vida del ataque de unos despiadados piratas. Es una gran aventura clásica cuando ya casi no se hacían "narraciones clásicas", con hermoso equilibrio entre drama y comedia.

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