El mundo del boxeo, con su mística, sus metáforas y sus personajes típicos, es tan rico que dio grandes películas y obras literarias. Ahora es el escenario elegido para el regreso de dos actores mexicanos, socios y amigos que se reencuentran para alegría de sus fans.

Más de veinte años después de la memorable “Y tu mamá también”, la dupla Gael García Bernal y Diego Luna protagoniza un thriller con acento de comedia que acaba de estrenar Disney+. En el medio, Cuarón los reunió en Rudo y Cursi: ahora pasan de la cancha de fútbol a la sangre en la lona y el cuerpo contra las cuerdas.

La chispa que encendió La Máquina surgió de una conversación entre los actores -que además son socios en una ONG destinada a difundir el cine documental y en una productora- mientras asistían al Festival de Cine de Berlín. Su pasión compartida por el boxeo —un deporte que los transporta a su infancia y a las peleas del legendario Julio César Chávez— los llevó a imaginar la historia que hoy da vida a esta nueva serie, y poco a poco reunieron el equipo soñado para materializar su idea. La dirección está a cargo de Gabriel Ripstein (600 millas, Un extraño enemigo y responsable de algunos de los episodios de Narcos). Marco Ramírez (Daredevil) es productor ejecutivo y showrunner.

La historia se centra en el boxeador Esteban “La Máquina” Osuna (García Bernal), un luchador ya veterano y en decadencia, en parte por problemas de adicciones. Cuando todos parecen haberle soltado la mano tras un estrepitoso knock out, su manager y mejor amigo Andy Luján (Luna) busca una revancha que le devuelva la gloria.

Esteban tiene más ganas de bajar del ring que de dar pelea pero aún así intentará recuperar su aura de campeón. Todo se complica cuando una peligrosa organización del pasado vuelve a cobrar deudas pendientes.

Irasema (Eiza González, de El problema de los tres cuerpos), ex mujer de La máquina, quien le llena la heladera de tuppers de comida y es periodista, encarará una investigación que puede tener alcances peligrosos.

Más allá de una trama por momentos algo incierta, es muy disfrutable la buena química entre los actores. Bronceado artificialmente, con tupé y trajes estridentes, Luna marca bien el paso de comedia con su personaje. Es hilarante el vínculo casi incestuoso con su madre hiperestética.

Aunque da un par de golpes al aire, La máquina también acierta con algún cross a la mandíbula. Una propuesta divertida y entretenida que ya tiene los seis capítulos disponibles en Disney+.