Batman vuelve

Batman vuelve es la mejor película con Batman de protagonista fuera de la animación. En realidad, es un cuento de Tim Burton donde freaks al margen de la sociedad (un hombre murciélago, un hombre pingüino, una mujer gato) que de algún modo fueron víctimas, se encuentran a merced de un "tipo normal", en realidad un vampiro. Realizada como un cuento de Navidad, con muchos grises (aunque el verdadero villano es realmente la encarnación del mal, gracias al gran Christopher Walken), cada visión le agrega algo nuevo. Y es, estéticamente, de lo más bello que se hizo a la fecha con el personaje.

Lego Batman-La película

Todo Batman (todos los personajes, las encarnaciones, los villanos, los otros superhéroes) aparecen en esta genial película animada que, más allá de ser una especie de parodia, es también la más fiel a la mitología del personaje gracias a la plasticidad que provee la animación. Por otro lado, de manera muy cómica y casi inadvertida, desnuda las falencias del personaje, se mete muy adentro en su psicología y en sus dobleces. Y al mismo tiempo, es una fiesta cinéfila que revisa el cine fantástico y el género "superhéroes". Pura felicidad.

La máscara del fantasma

Aquí se toman los primeros tiempos de Bruce Wayne como Batman y se mezcla una intriga romántica con una revisión del pasado del personaje. Extensión de la serie animada creada en los 90 por el escritor de novela negra Alan Burnett (que, a su vez, hacía propio el diseño expresionista de la Batman de Tim Burton), es al mismo tiempo un noir clásico, un melodrama romántico y una aventura trepidante. Y todo "con dibujitos", como para demostrar una vez más que no por ser animación es algo infantil o pueril. Las vueltas de la historia son dignas del mejor cine de suspenso.

El caballero de la noche

La segunda película de Christopher Nolan con el personaje tiene muchísimas virtudes: un realismo que recuerda a las películas de acción de Michael Mann, un elenco en perfecta sincronía con la historia (no hay una actuación mala, hasta el último secundario) y, sobre todo, Heath Ledger como el Joker, el papel de su vida (literalmente). Lo que Ledger hace con el personaje es de un grado de creatividad que lo iguala con Jack Nicholson y, por momentos, lo supera. La trama es perfecta.