Netflix lanzó su plan con publicidad en busca de recuperar lo perdido
El paquete "Básico con Anuncios" se estrenará en noviembre en 12 países, y llega después de un 2022 fatídico. Muchos hablan del fin de la era de oro del streaming. Cuánto valdrá y cómo funcionará
La espera se terminó. El Netflix que todo el mundo conocía terminó. Y, para muchos, la era de oro del streaming también terminó. Aunque ya había sido anticipado, Netflix anunció oficialmente que tendrá un plan con publicidad a partir de noviembre, rompiendo con la estructura que le dio éxito en un principio y lo diferenció de la televisión por cable, a la que ahora se parece cada vez más.
El nivel Básico ahora contará con la opción "Básico con Anuncios", programado para lanzarse el 3 de noviembre en doce países: Estados Unidos, Australia, Brasil, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Corea, México, España y el Reino Unido.
¿Cómo funcionará el plan? Netflix mostrará un promedio de entre cuatro y cinco minutos de anuncios por hora a cambio del acceso a gran parte de la programación de la plataforma. Eso significa que una pequeña selección de programas de televisión y películas no estará disponible para los suscriptores de ese plan debido a restricciones de licencia, en las que Netflix dice que está trabajando actualmente.
Así, cada uno de los anuncios de Netflix se ejecutará entre 15 y 30 segundos y se colocará antes y durante los programas. Además, los suscriptores de Básico con Anuncios no podrán descargar contenido en sus dispositivos y la calidad del video tiene un límite de 720p/HD.
La compañía anunció que el plan costará 6,99 dólares, menos que los 7,99 dólares que cobrarán Disney+ y Paramount por sus planes con anuncios. Los planes y miembros actuales no se verán afectados. Básico con anuncios es una opción adicional a los planes Básico (USD 9.99), Estándar (USD 15,49) y Premium (USD 19,99) sin anuncios existentes de Netflix.
Para la empresa, este paquete es "pro-consumidor", y fue elaborado con equipos internos dedicados a encontrar puntos de interrupción naturales entre programas y películas para poner allí loc someriales.
Además, Netflix reveló que este tipo de suscripción se fue armando en los últimos seis meses, aunque aclaró: "Lo que hagamos en el lanzamiento no será representativo de la oportunidad a largo plazo de lo que será el producto".
“Basic with Ads también representa una oportunidad emocionante para los anunciantes: la oportunidad de llegar a una audiencia diversa, incluidos los espectadores más jóvenes que cada vez menos ven televisión lineal, en un entorno premium con una experiencia de anuncios de alta resolución sin inconvenientes”, informó la compañía.
"Aunque todavía es muy pronto, estamos contentos con el interés tanto de los consumidores como de la comunidad publicitaria, y no podríamos estar más entusiasmados con lo que está por venir", dijo Netflix. "A medida que vayamos aprendiendo y mejorando la experiencia, esperamos lanzarlo en más países con el tiempo".
En el lanzamiento, el espacio publicitario de Netflix se venderá con un modelo de precio fijo en lugar de subastarse, y Netflix adelantó que "cientos de anunciantes en todo el mundo" ya compraron la mayor parte de su inventario inicial. La empresa dijo que no usará sus datos para crear perfiles de usuarios que conduzcan a anuncios dirigidos fuera de la plataforma.
Los analistas calculan que Netflix podría generar entre 3.000 y 4.000 millones de dólares al año en ventas de publicidad. Eso lo convertiría en uno de los mayores actores de la publicidad de video online.
¿La era de oro del streaming se terminó?Este plan se veía venir. Después de la enorme sangría de suscriptores que sufrió Netflix a principios de año —por causas como la inflación, la cantidad de otros servicios y los fracasos de algunas series originales—, la empresa empezó a buscar opciones para mantener los márgenes de ingresos en busca de continuar su modelo de negocio: invertir millones en producciones originales para seducir a sus usuarios.
Primero implementó una medida para evitar que se compartan contraseñas gratuitamente, ya que, según cálculos de la misma plataforma, había 100 millones de familias que no tenían cuenta debido a que ingresaban con la de otras personas. Sin embargo, no fue suficiente, y el fantasma de la publicidad empezó a tomar vida pese a la feroz oposición del CEO de la empresa, Reed Hastings. Al parecer, su opinión cambió con los números del último tiempo.
Netflix era el último bastión de la transmisión sin publicidad, pero el tiempo le demostró que su modelo basado en suscripción era insostenible. Así, el streaming pierde una de sus mayores armas, que lo hacían diferenciarse de la televisión tradicional: poder ver cualquier contenido sin publicidades que lo interfieran.