Películas para descubrir en la grilla de Disney+
Aunque no son famosos, hay muchos filmes fuera de lo común en el acervo de Disney+, algunos de ellos -incluso- sólo para adultos. Aquí van recomendaciones para todos los gustos y para esquivar "lo de siempre".
Una de las razones por las cuales el querido lector tiene esta página todos los jueves es porque a uno le encanta revisar las grillas de las plataformas buscando rarezas. Hay algunas donde eso es más sencillo; otras, por la enorme popularidad de los contenidos que tienen, más difícil. Hallar la joyita oculta no es para cualquiera, pero la satisfacción de recomendarlas no tiene precio. Así que nuevamente vamos a rebuscar en lo que tiene Disney+, quizás la que posee marcas y nombres mas reconocidos. Pero amigos, no todo es así y acá vamos con algunos títulos que valen mucho la pena.
Hay un documental llamado Imperio de Sueños. Es la historia de la trilogía original de Star Wars y es muy bueno porque, además de narrar secretos detrás de uno de los mayores éxitos y fábricas de iconos del cine, permite ver cómo se relaciona la mente creativa con el negocio. Además de ser un documento de una época en la que los directores parecieron tomar por asalto Hollywood (Star Wars nace como cine de los setenta y Geroge Lucas pertenecía a la cofradía de Francis Ford Coppola, Martin Scorsese, Brian De Palma, Steven Spielberg y otros), un sueño que en gran medida se disolvió por el éxito de La Guerra de las Galaxias. De paso, quizás sea una gran introducción a cómo se hacen las películas para ver con los chicos. El material de archivo es sensacional.
La gran aventura de los Muppets es una de las más geniales de las películas de estos persojajes (que no tienen ni una, pero ni una, película mala) y es una parodia de las películas policiales, con Piggy como una falsa acusada de robos y René (ahora le decimos Kermit...), Gonzo y Figaredo como periodistas. Pero es mucho más que eso: es la vuelta como un guante de todas las películas policiales de investigación y algunas de acción, pero el trabajo de los gigantescos Jim Henson y Frank Oz, papás de estos muñecos, hacen que cada ocasión o lugar común de los géneros se transforme en otra cosa. Muy divertida y llena de referencias para adultos que no molestan a los más chicos.
Jamaica bajo cero es un clásico menor de los noventa. Estrenado el mismo año que Jurassic Park, nadie pensaba que fuera a ser un éxito, y lo fue. Es la historia -real, aunque maquillada un poco para la película- del primer equipo jamaiquino en participar de los Juegos Olímpicos de Invierno. El chiste es que nunca en la vida habían visto nieve. El entrenador lo interpreta el genial John Candy. Vendida como una película de bufonadas (que las tiene) es una de los grandes filmes deportivos de las últimas décadas. Y además, trabaja con mucha precisión la idea de lo "vocacional", de la necesidad de hacer algo -y hacerlo bien-, de la seriedad para tomarse el propio deseo. Vista hoy, lejos del modo en que la vendieron, resulta una película extraordinaria, literalmente fuera de lo común.
Jack fue una película mal apreciada, aunque por lejos está entre lo mejor de Francis Ford Coppola y de lo mejor de Robin Williams. Es, sobre todo, un filme sobre el paso del tiempo y el significado de la infancia. El personaje del título es un niño que a los siete años tiene la apariencia de una persona adulta (Williams, claro) y lo que sigue no es precisamente Quisiera ser grande, sino la historia de cómo se vive cada instante. Mucho de la película tiene la impronta de otro filme "infantil" de Coppola, La vida sin Zoe, episodio de Historias de Nueva York. Pero en este caso hay, además de ciertas referencias al resto de la obra del autor, de Golpe al Corazón a La Ley de la Calle, un espíritu lúdico que permite mostrar lo que parece trágico como una comedia. El final fue mal considerado como "golpe bajo" (no lo es, tampoco es tan trágico) pero es totalmente coherente con el resto de la película, en general luminosa.
Esta no es para chicos: Los nuevos mutantes. Estreno retrasado por la pandemia en su momento, cuenta la historia de un grupo de adolescentes con poderes sobrenaturales encerrados en una tenebrosa institución. Ligada de algún modo a Logan, el filme "final" de Wolverine y a la saga X-Men, esta película está construida como una auténtica obra de terror. Los actores hacen que el filme gane en profundidad emocional (Maisie Williams, Anya Taylor-Joy y Charlie Heaton a la cabeza) y es quizás el mejor retrato del angst adolescente de las últimas décadas. Pasó inadvertida pero no lo merece.
Y cerremos con un resumen de las especialidades de la casa: El dragón chiflado. El filme animado en realidad es la última parte (aunque hay varios segmentos así) de la pelícua. El resto es un documental asombroso que muestra cómo funcionaban en los años 40 los estudios de Disney, narrado por el humorista Robert Benchley. Lo que se muestra es siempre interesante, y permite entender por qué los estudios lograron convertirse en una fuerza de enorme influencia en el cine y mucho más allá. Quizás de lo mejor -y menos conocido- de la firma.