En la primera parte de esta saga se realizó una introducción a la dicotomía que refleja el título del presente artículo. Una (1), defendida por Roque Sáenz Peña y José Martí, y otra (2) enunciada por James Monroe, que fue divulgada casi con un siglo de antelación.

Si bien ambas fueron expresadas en circunstancias totalmente disímiles, es ahora, cuando el Nuevo Orden Internacional (NOI) reemplazó a la globalización, que corresponde discernir cuál de ellas debe aplicarse en estas tierras para alcanzar un Modelo de Desarrollo Económico Permanente y Sustentable (Modepys) con orientación a la producción. Para ahondar, se definieron algunos de los hechos constitutivos del "nuevo ciclo" (3):

• la revolución energética norteamericana (4)
• el acontecimiento disruptivo de la primera administración Trump, con sus realidades conducentes, donde la "extinción", buscada y lograda, de la Organización Mundial del Comercio (OMC) resulta un ícono de la naciente coyuntura
•  la alianza de orden uno entre los Estados Unidos y Rusia alrededor del "vector energético" a partir de ser economías que no compiten entre sí y que detentan un mutuo respeto por el arsenal nuclear que cada una posee.

Este nuevo mundo que define economías "ganadoras" y "perdedoras" (5) también acicatea la primacía de los acuerdos entre países. En este último caso, el que nos ocupa especialmente, es el realizado de facto con Estados Unidos.

Ahora bien, bajo la actual administración libertaria hay certeza (por la forma en que se está implementando) de que no se aprovechará esta ocasión y que solo se "matará a la vaca para comer un bife" (6). Por lo tanto, es necesario cambiar el esquema de interacción actual y reemplazarlo por uno que potencie en nuestra nación la...

Reindustrialización

Para ello es indispensable una macroeconomía connsistente que integre:

• un superávit fiscal primario que permita honrar los intereses de la deuda pública, facilitando el equilibrio fiscal
• un tipo de cambio competitivo que, juntamente con la administración del comercio exterior, procure la hegemonía de los bienes y de los servicios elaborados localmente y que funja como cuña para penetrar en los mercados externos
• una tasa de interés que facilite tanto los "proyectos de inversión en la economía real" (fondeados no solo por el mercado de capitales sino también por el sistema financiero ampliado), como los créditos hipotecarios y/o de consumo (a corto, mediano y largo plazo) para las familias que los demanden.

Estas singularidades, además, debeánn ser acompañadas por:

•  precios y tarifas de la energía (en sus diversas formas) que se adecuen a los costos totales de exploración y explotación (en caso de corresponder) de los distintos eslabones que componen la cadena de suministro, más una retribución "justa y razonable" al capital total empleado por las empresas intervinientes
• la puesta en valor de uno de los vectores de vompetitividad de la economía argentina (el menor precio de los alimentos en el mercado doméstico vis a vis los internacionales) implementando tres medidas "concurrentes y simultáneas": una ley de arrendamientos rurales compensada en la zona núcleo de la Pampa húmeda para disminuir los costos de los productores que alquilan la tierra para su explotación; el incremento de los derechos de exportación (que faciliten los recursos para honrar los compromisos adeudados), y un bono a mediano y largo plazo (con tasa de interés internacional, en moneda dura y transable en el mercado) para los terratenientes involucrados que compense el "esfuerzo patriótico" que se les solicita.

Tras los ajustes iniciales se debe lograr un compromiso de estabilidad de precios e incremento de las remuneraciones (pari passu la productividad de los factores), hasta alcanzar la meta del "60-40" en la distribución funcional del ingreso nacional entre el trabajo y el capital.

Resumiendo: industrializar nuevamente el país es una necesidad y un imperativo, ya que no existe otro camino para garantizar el pleno empleo productivo de nuestra fuerza laboral.

Las políticas requeridas para ello no son medidas artificiales que atentan contra la eficiencia económica sino que, por el contrario, trascienden lo particular o lo sectorial para materializarse en la comunidad debido a que persiguen la plena ocupación de los recursos productivos. Concomitantemente, se deberán instrumentar tanto créditos especiales para capital de trabajo e inversión, como otras modalidades de financiamiento para los nuevos emprendimientos.

Para conseguirlo, el Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) deberá contar con representantes de la Confederación General del Trabajo (CGT) y de las organizaciones empresariales con el fin de materializar el cambio de paradigma hoy imperante (que prioriza la especulación y la renta) hacia la producción y el empleo.

En este marco, se convocará el Segundo Congreso de la Productividad y el Bienestar Social (7), ámbito adecuado para armonizar la relación entre los factores productivos para incrementar tanto su eficiencia como su eficacia, tomando los mercados de referencia como meta a alcanzar.

Sus consecuencias deberán plasmarse en un magno acuerdo social que contenga los compromisos asumidos por los signatarios y que tienda a lograr un sostenido crecimiento económico con justicia social.

Finalmente, se reitera el fervoroso deseo que el conjunto de la dirigencia política, empresarial, sindical, social y religiosa se mancomune para construir la propuesta que les permita a los países americanos conseguir el anhelo más deseado: un continente donde haya trabajo, paz y armonía.

 

Lic. Guillermo Moreno
Lic. Pablo Challú
Lic. Walter Romero
 

Agradecemos la colaboración de Roberto Nuesch

1- “¡Sea la América para la humanidad!”, exclamaba Roque Sáenz Peña, durante una de las sesiones de la Primera Conferencia Panamericana, que se celebró en Washington D.C. de octubre de 1889 a abril de 1890.
2-  La consigna “América para los Americanos” es conocida como la síntesis de la llamada “Doctrina Monroe” expresada en el año 1823. Constituyó una política exterior estadounidense que se oponía a la colonización e intervención europea en el hemisferio occidental. En su origen, fue una advertencia a las potencias europeas para que no establecieran nuevas colonias ni intervinieran en los países americanos recién independizados.
3- Para profundizar lo señalado, se recomienda: “Consolidación del NOI” Parte I (BAE Negocios, 17-04-2022) y Parte II (BAE Negocios, 24-04-2022).
4- Revolución Energética Norteamericana: proceso surgido a partir del abaratamiento de la extracción del “Shale, Gas u Oil”, que disminuyó los precios de venta de los bienes manufacturados, a partir de la baja -por la incidencia de la energía- de sus “costos primos”, y que facilita la recuperación del “Made in USA”.
5- Podría situarse entre el elenco de “Perdedores” a la Unión Europea (UE), la República Popular China (RPC) y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte (RU), mientras que en el de “Ganadores”, se ubican los Estados Unidos (EEUU) y la Federación Rusa (FR).
6- “Matar una vaca para comer un bife”, se utiliza para señalar una ineficiencia extrema o para criticar moralmente una acción donde el costo o el sacrificio supera con creces el valor de la ganancia.
7- “Segundo Congreso de la Productividad y el Bienestar Social”, el primer congreso de estas características se realizó en marzo de 1955.