Cannabis medicinal y cáñamo industrial: talento argentino que busca competir en el mundo
El desarrollo de la industria cannábica en Argentina no solo representa una oportunidad económica sino también una oportunidad para contribuir con el desarrollo sostenible y la innovación en el entramado productivo local
En el contexto global de la expansión de la industria del cannabis y el cáñamo, Argentina se posiciona como un terreno fértil para el desarrollo de este sector. En la actualidad, el mercado de productos derivados del cannabis y del cáñamo ofrece una amplia gama de opciones que abarca desde aceites y cremas hasta alimentos y materiales de construcción. Sin embargo, en nuestro país todavía queda un vasto territorio por explorar en términos de desarrollo de productos.
El mercado global de productos derivados del cannabis y del cáñamo experimentó un crecimiento sin precedentes en los últimos años. Actualmente, al menos setenta países cultivan cáñamo con fines comerciales o de investigación a nivel mundial y la proyección del mercado global es de USD18,7 billones para 2027. Canadá, Estados Unidos y varios países europeos lideraron esta expansión, estableciendo industrias sólidas y generando miles de millones en ingresos anuales.
Asimismo, varios países de la región avanzaron con la regulación y el desarrollo de la industria del cannabis medicinal y del cáñamo industrial. Se destaca el caso de Uruguay, pionero en la materia, seguido por Colombia y Argentina, que en 2015 y 2017 aprobaron sus marcos regulatorios para el uso medicinal y la investigación del cannabis. Otros países como Chile, Perú y México implementaron regulaciones similares, facilitando el acceso a tratamientos médicos basados en el cannabis y fomentando la investigación en este campo.
Nuestro país, con su clima favorable, su experiencia agrícola y su sistema científico-tecnológico, cuenta con el potencial de convertirse en un importante jugador en el mercado internacional de cannabis y cáñamo. Si se aprovechan las oportunidades ofrecidas por la actual legislación y se promueve la inversión tanto para la investigación como para el desarrollo, Argentina podría posicionarse como proveedor líder de productos derivados de alta calidad. Además del cannabis medicinal, el cáñamo industrial también ofrece oportunidades significativas de exportación. Con una amplia gama de aplicaciones, desde textiles y papel hasta materiales de construcción y biocombustibles, el cáñamo tiene el potencial de convertirse en un producto local clave en los próximos años. Vale destacar que este cultivo tiene una característica adicional: es un regenerador de suelos muy eficiente.
A partir de la sanción de la ley 27.350, que regula la investigación médica y científica del uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados, se sentaron las bases para impulsar el desarrollo de productos de alta calidad en nuestro país que diariamente aumentan los niveles de bienestar en aquellas personas que padecen las enfermedades contempladas en la normativa vigente. La incorporación de la ley 27.669 fortaleció este marco al regular la cadena de producción y comercialización nacional y/o con fines de exportación de la planta de cannabis, sus semillas y sus productos derivados afectados al uso tanto medicinal (incluyendo la investigación científica) como el industrial. Uno de los puntos más relevantes de esta ley es su enfoque en la cadena de valor, promoviendo la producción local y el desarrollo de una industria nacional sólida.
Los avances en la legislación abrieron las puertas a nuevas oportunidades de inversión y crecimiento económico. Desde que se incorporó la noción de cadena de valor en el sector, varias empresas (lideradas por aquellas públicas provinciales) incrementaron su producción. Además, aumentó la oferta de semillas y el desarrollo de fitomejoramientos, así como también de insumos para el desarrollo agrícola e industrial y se logró poner en valor el rol social que cumplen los clubes, las asociaciones y las cooperativas de trabajo registradas que consolidan la red de personas que utilizan la planta con fines medicinales.
Sin embargo, muchos de estos procesos se vieron entorpecidos o directamente cancelados por no contar con un marco jurídico robusto que permita el desarrollo pleno del sector: aún quedan pasos pendientes en la regulación total de la ley 27.669 y se busca instalar una revisión de aspectos fundamentales sobre la ley 27.350. El desarrollo de la industria cannábica en Argentina no solo representa una oportunidad económica sino también una oportunidad para contribuir con el desarrollo sostenible y la innovación en el entramado productivo local. Con una visión estratégica, nuestro país podría convertirse en un jugador importante en el mercado global de cannabis y cáñamo durante la próxima década. El primer paso, y más impportante, consiste en quitarle el estigma a estos cultivos.
* Economista- Paridad en la Macro