Crónica nació con una premisa innegociable: estar cerca de la gente. Pasaron 62 años y el idilio con los lectores se mantiene intacto. A pesar de los avances tecnológicos, el diario sigue más vivo que nunca, apostando siempre por las nuevas audiencias sin perder su esencia. Marcamos agenda con las primicias policiales, los chismes del mundo del espectáculo y el fútbol en todas sus categorías. Pero también somos líderes en turf y escolaso, con periodistas especializados que aportan un plus en cada edición que sale a la calle.

Con un Estado cada vez más ausente, Crónica es una rueda de auxilio para la sociedad. Las inundaciones en Bahía Blanca fueron un claro ejemplo de ello. Los damnificados agradecidos por la presencia de periodistas que los escuchen.

Y fue un orgullo además de poder contar la noticia, la movida solidaria que se generó con donaciones que los lectores acercaron hasta nuestra redacción para ayudar a la gente que más lo necesitaba.

Mientras la inflación baja y hay cierta estabilidad macroeconómica, el miedo a perder el empleo es hoy la principal preocupación de muchos trabajadores. En este contexto, Crónica muestra la realidad que se vive en el día a día. La Argentina con dos caras: sectores que pueden viajar al exterior y comprar automóviles cero kilómetro y otros que deben hacer malabares para llegar a fin de mes.

Y ni hablar de los jubilados que aguantan como pueden con la mínima.

Cumplimos 62 años y vamos por mucho más. Solo queda agradecerle a nuestros fieles y queridos lectores. Su esfuerzo y lealtad nos obligan a seguir creciendo para entregarles día tras día un producto con la mejor calidad informativa.