Edad, mentiras y Elecciones en Estados Unidos: Trump versus Biden entra en la etapa final

Esta elección es cruzada por variables que toman en cuenta, mas que en otras, las personalidades de los candidatos. Entonces se mide la edad de Biden y la pulsión por las mentiras y los agravios de Trump.

Osvaldo Mario Nemirovsci

La persistencia de los gobiernos de EEUU en defender sus intereses nacionales, sean estos valores ideológicos, comerciales, políticos, de defensa, tecnológicos  hace difícil, creo, estimar desde una mirada local qué candidato nos conviene que gane este 3 de noviembre.  Esa actitud de EEUU, correcta desde su mirada y perspectiva estratégica, deja para nosotros la posibilidad de manifestar el gusto por tal o cual contendiente en virtud de nuestro sesgo político y preferencias personales.

Es complejo ver en las historias de los gobiernos demócratas y republicanos, claras actitudes de ventaja o desventaja para nuestro país, hecha una salvedad con el gobierno de James Carter quien con su política de DDHH sí marcó diferencias. También estimo que fue más la formación moral de Carter la que fijó ese talante que una posición institucional del partido Demócrata.

Esta elección es cruzada por variables que toman en cuenta, mas que en otras, las personalidades de los candidatos. Entonces se mide la edad de Biden y la pulsión por las mentiras y los agravios de Trump.

No son considerandos que hagan a la estrategia del país. Si bien la tradición indica un fuerte presidencialismo, éste se ve acotado por frenos institucionales forjados de una práctica histórica recurrente donde la división de poderes (con altibajos) ha funcionado en forma correcta. Y también existe rienda al extremo presidencialismo y a posibles incorrecciones desde ese poder en lo que puede llamarse el”sistema” que es una combinación de historia aplicada (no permitir desvaríos del Poder Ejecutivo, Juicio a Nixon) intereses económicos (el complejo militar/industrial y ahora las patentes tecnológicas y las empresas algorítmicas), derechos adquiridos (libertades civiles y apego a la Constitución, por ej. portar armas- Enmienda 2,  o no declarar en su contra –Enmienda 5) y los orígenes, actualmente algo diluidos, de la 1°camada de pobladores que llegaron en el Mayflower y se asentaron en Plymouth, Boston y Connecticut inundando de puritanismo religioso ese nuevo mundo.

Estimo, carece de sustantividad la edad de Biden o las manías de Trump y lo que se va a definir pasa por quien puede hoy sustentar mejor ciertas peticiones y exigencias de la sociedad norteamericana y quien entiende mejor cuáles son esas demandas, tema este distorsionado por la presencia de la pandemia y donde por un lado la trama sanitaria quita de rango otras necesidades sociales y asimismo pone a la cantidad de muertos y contagiados en la grilla electoral, para atacar con las cifras y para defenderse.

La multirracialidad juega su rol. Dicen que, los afroamericanos votan a Biden, los cubanos a Trump, los blancos de la costa a los demócratas y los del “Rust Belt -Cinturón oxidado” (Illinois, Michigan, Ohio entre otros) a los republicanos. Y luego está lo etario y lo social y lo cultural y no olvidar que el voto no es obligatorio y que no gana el preferido popular sino quien suma más delegados en un Colegio Electoral.

Biden q es el pasado surge como futuro y Trump que molió las formas usuales y fue inaudito, es el pasado.

Muchas variantes, demasiadas dudas para aventurar un resultado.

Que gane Biden!

 

* Ex diputado nacional PJ - Río Negro

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