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Pandemia 2x1: suben los contagios y aumentan los precios

La segunda ola pone en jaque las expectativas económicas para este año e inquieta los ánimos en todos los sectores.

agallo

Hoy por hoy reina la incertidumbre sobre lo que vendrá, pero existe un dato demoledor y convincente: los países desarrollados volverán a fines de este año a la tendencia de crecimiento previa al Covid-19, pero para los emergentes habrá una parte del PBI proyectado que no se recuperará jamás.

En este último grupo está, además de los países asiáticos o la India, toda América latina. Dentro de la región, Brasil llevaría la parte menos mala, pero no hace falta aclarar que Argentina no estaría en el podio de las naciones más beneficiadas debido a los números de inflación y pobreza que podría esgrimir para diciembre de 2021. Fondo Monetario hizo sobre la proyección mundial al atribuir a los países desarrollados una mejora de 0,8% en sus crecimientos para este año y de 0,4% a los emergentes.

Fueron minuciosamente desmenuzados en una exposición de los economistas Orlando Ferreres y Fausto Spotorno para la mesa chica de la Cámara de Comercio. En ese sector miran con preocupación las nuevas restricciones y también ven cómo la industria ya recuperó sus niveles de actividad previos a la pandemia mientras que comercio y los servicios, de la mano de los vaivenes sanitarios, siguen detrás, por lejos, de esta curva ascendente .

Tener o no tener vacunas

En definitiva, la diferencia entre los "dos mundos" pasa por tener o no vacunas, tener o no inmunizada a la mayoría de la población. Los especialistas internacionales sostienen que, al menos, acercan su mirada a los organismos internacionales que, en definitiva, son los proyectan estas variables económicas mundiales, de que la inmunidad de rebaño llegaría a este lado del hemisferio con fuerza en el primer cuatrimestre o semestre del 2022. ¿El mundo post pandemia, entonces lejos de lo que se crecía originalmente, será un mundo mucho más desigual e inequitativo que el previo al coronavirus y que afectará especialmente a los jóvenes?

Algunas de estas preguntas sobrevolaron también el encuentro del papa Francisco con el ministro de Economía, Martín Guzmán. El sumo pontífice aboga por un mundo más igualitario y también por un acceso más equitativo y ágil a todos los países. Y, en este sentido, la foto de ambos fue un espaldarazo para el equipo económico que pretende negociar con el Fondo Monetario en términos nunca vistos para ese organismo internacional de crédito en términos de su estatuto, como el reclamo argentino de pedir un acuerdo a veinte años. Es decir, el Papa podría eventualmente hacer algún milagro, pero difícilmente magia.

Ingresar a la ronda de reuniones con los popes del Club de París habiendo sido bendecido personalmente por Francisco no es poca cosa para un ministro que, además, tiene frazada muy corta por las cuentas nacionales y por algunos signos de fatiga en torno de los embates de la coalición gobernante respecto del aumento del gasto 2021. Hoy, Guzmán tiene que mantener el volumen de subsidios económicos clavado en el 32,7, que representa actualmente el total del gasto. Y lo hace porque sabe que otras variables se correrán más temprano que tarde, como la inflación que él mismo sigue insistiendo (en público) que será del 29% anual.

Con todo, hay señales que favorecerían el crecimiento en Argentina, que será cercano al 5%. Entre ellos, el precio de la soja sigue subiendo y generará divisas mediante las exportaciones, el Banco Central logró recuperar cerca de USD2.600 millones e ingresarán unosUSD4.400 millones por la ampliación de los países más industrializados. Además, la recaudación va mejor de lo que se esperaba y esta combinación le otorgará al país una situación fiscal y externa más relejada.

Lo que no se relaja ni un poco es la inflación. Puertas adentro del Gobierno ya hay estimaciones que superan ampliamente la meta del Presupuesto 2021 y que la estimación cercana al 40%. Incluso así, seguiría siendo un pronóstico benevolente en relación con las estimaciones de algunos privados que, como el estudio Ferreres, calculan que terminará más cerca del 49% porque el descenso mensual rondaría el 2,5% en lugar del mentado 2% al que le apuesta el Gabinete, que por esa razón aprieta clavijas sobre el emprendimiento y el control de Precios Cuidados y de Precios Máximos.

 

 

 

 

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