Soluciones que ¡no son tales! (Parte III)
Para que el acuerdo país-país alcance el esplendor tan buscado es necesario cambiar un esquema económico que, a todas luces (a pesar de todos los recursos que se pusieron en práctica para intentar impedirlo), es evidente que ya fracasó
Oportunamente, en las dos primeras partes de esta saga nos preguntamos si el Gobierno tuvo clara la diferencia que existe entre las variables de "flujo" y de "stock" al momento de pergeñar el esquema económico.
Pues la obtención de divisas de manera circunstancial (ya sea tanto por préstamos como por "quitas exprés" de retenciones u otras "artimañas", instrumentos vinculados con el nivel de stocks) no es solución al defecto en la generación de una corriente (flujo) de ingresos y egresos en dólares que resulta ser imprescindible para el correcto funcionamiento de nuestro aparato productivo.
A su vez, se realizó un breve recorrido por la historia hasta ubicar al Gobierno en una situación de "atrapado", donde todas las salidas posibles son inconducentes ya que la gestión libertaria, luego de una fulgorosa devaluación, mantuvo deprimido el tipo de cambio (disparando una excepcional Inflación en dólares en el mercado doméstico) con el objetivo de intentar disciplinar la variación de precios en pesos.
Y, para que perdurara, se utilizaron diversas herramientas, como la venta de reservas del BCRA, la utilización de los fondos de la "exteriorización de capitales", la apertura irrestricta a los "hot money"(1) y la "furiosa" desregulación del comercio exterior.
Estas medidas, junto con la detracción de los Ingresos Populares (sueldos, salarios, jubilaciones y pensiones) deprimieron la economía, redujeron los ingresos tributarios y, como corolario, mantuvieron incólume el déficit fiscal total (2). Asimismo, junto con este, persistió el déficit del sector externo (3). Todo ello puso a la administración libertaria en la necesidad de celebrar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que, a la postre, también fue incumplido. La situación se agravó, en múltiples sentidos, y la supercrisis (4) vigente evolucionó en las últimas semanas hacia una hipercrisis (5)
Además, abunda en esta misma dirección lo que acontece con los ingresos fiscales, ya que en septiembre...
La recaudación continuó menguandoSe registra el suceso con precisión ya que se observa que, en moneda homogénea, la disminución orilla el 10% (de $17,2 billones a $15,4 billones) con respecto al año 2024, pero alcanza el 20% (de $19,3 billones a $15,4 billones) frente al 2023. Para poder calcular el mismo poder de compra se actualizaron los ingresos pasados mediante el Índice de Precios al Consumidor brindado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Es importante señalar que el cálculo de la variación de precios que se realiza se encuentra subvaluado porque las ponderaciones corresponden a una canasta de consumo que presenta un atraso de aproximadamente dos décadas. Entonces, con series actualizadas y ajustadas, el diferencial negativo, en lo percibido, alcanzaría el 16% con respecto al año próximo pasado y el 26% si la comparación se efectúa frente al 2023.
En este marco, y ante el desaguisado macroeconómico imperante, las condiciones geopolíticas, dada la confrontación sino-estadounidense (6), facilitaron la concreción de un muy interesante...
Acuerdo país-país (solo por ahora) mal implementadoSu puesta en marcha se efectivizó al mediodía del 9 de octubre con la intervención del Tesoro de Estados Unidos en el mercado de capitales argentino a través de agentes registrados para tal fin. Tal como fue informado oficialmente por el secretario Scott Bessent, con dólares compraron pesos.
Por lo tanto, el tipo de cambio rápidamente se modificó a la baja, dado el impacto que genera en el mercado el arribo de un "gran jugador" que, debido a asu magnitud, es superior al resto de los operadores combinados.
"Compro barato y vendo caro", afirmó en su comunicado. Va de suyo, entonces, que solo espera una revalorización del activo adquirido. Mala noticia para los productores primarios, los manufactureros, las agencias de turismo receptivo y la infraestructura que de ellas depende (hoteles, restaurantes, transportes, etcétera), entre otros (7).
Ahora bien, con los pesos obtenidos podría comprar bonos del Tesoro Nacional, hacer un plazo fijo o realizar una colocación en un fondo común de inversión (FCI), entre varias alternativas, ubicando al vector especulativo-rentístico en una "opción de hierro": esperar para ver o retirarse definitivamente del juego. "Ya no somos lo que éramos", será una frase utilizada por los hacedores del mercado si estas acciones estadounidenses se repiten.
Concomitantemente con esta decisión se anunció la constitución de un intercambio de monedas (swap) entre el Banco Central de la República Argentina (BCRA) y el gobierno de Estados Unidos. Pero, así como el firmado con la República Popular China (RPC) no aportó ninguna solución (al mundo del trabajo y la producción argentino), este tampoco lo hará. El error es el instrumento elegido, al margen de cuál sea el país signatario.
De este modo, para que el acuerdo país-país alcance el esplendor tan buscado es necesario cambiar un esquema económico que, a todas luces (a pesar de todos los recursos que se pusieron en práctica para intentar impedirlo), es evidente que ya fracasó.
La especulación contra nuestra moneda y el aumento del riesgo país se corresponden con el estadio deplorable en que se encuentran las empresas (y su correlato en el empleo), principalmente impactadas por políticas cambiarias, fiscales, monetarias y de ingresos absolutamente inconsistentes.
Es hora de cambiar hacia un modelo de producción y trabajo aprovechando todas las oportunidades que el mundo nos ofrece actualmente, posicionados desde aquella antigua consigna, hoy más vigente que nunca: "América para los americanos".
¡Dios guíe a nuestros decisores!
Lic. Guillermo Moreno
Lic. Pablo Challú
Lic. Walter Romero
Agradecemos la colaboración de Roberto Nuesch
1- "Hot Money" o "dinero caliente" en español, es un término utilizado para describir al Capital Financiero que se mueve muy rápidamente entre países y mercados.
2- Déficit Fiscal Total (DFT), es la sumatoria de los Déficits: Financiero de la Tesorería Nacional, el de las Jurisdicciones Sub Nacionales y el "Cuasifiscal".
3- Se asocia al Sector Externo, con la Cuenta Corriente de la Balanza de Pagos
4- Se define como Supercrisis a la situación generada por la Administración "Cambiemos", a partir de la convergencia de dos desequilibrios macroeconómicos: el fiscal, parecido al que provocara el colapso del Gobierno de Ricardo Alfonsín, y el externo, similar al de Fernando de la Rúa
5- Se llama Hipercrisis al estadio anómico posterior a la Supercrisis, provocado por la agravante ausencia de legítimos emergentes políticos que funjan como garantes de la restitución del orden.
6- Para ampliar sobre esta temática se recomienda la lectura de: "Consolidación del Nuevo Orden Internacional" Parte I (BAE Negocios, 17-04-2022) y Parte II (BAE Negocios, 25-04-2022)
7- Sumado a la persistencia del Déficit Fiscal Total, que inhibe la posibilidad de alguna disminución en las alícuotas de los Impuestos, Derechos, Tasas y Contribuciones vigentes.