La derrota por 2-1 ante Atlético Tucumán en Santiago del Estero dejó a Boca Juniors sin una de las vías más directas hacia la Copa Libertadores 2026. Fuera de la Copa Argentina, marginado del Mundial de Clubes y sin presencia en la Sudamericana, al conjunto de Miguel Ángel Russo sólo le quedan dos caminos posibles para acceder al máximo certamen continental: consagrarse en el Torneo Clausura o ubicarse entre los tres mejores de la tabla anual.

Un Clausura decisivo

Boca deberá terminar entre los ocho mejores de su grupo en la fase regular del Clausura —actualmente marcha noveno— para ingresar a los playoff. Si logra superar todas las instancias de eliminación directa y quedarse con el título, obtendrá un lugar automático en la fase de grupos de la próxima Libertadores, tal como lo establece el reglamento de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).

La exigencia es alta. El equipo no ha conseguido regularidad desde el arribo de Russo, que acumula la peor racha sin victorias en la historia reciente del club. La urgencia por resultados inmediatos choca con un rendimiento inestable y con una estructura futbolística que no logra afirmarse.

La tabla anual, la otra vía

El segundo camino para clasificar a la Libertadores es la tabla anual, que computa los puntos obtenidos en la Liga Profesional a lo largo de 2025, incluyendo tanto el Apertura como el Clausura. En este momento, Boca se ubica tercero con 35 puntos, por debajo de Rosario Central y River Plate.

Según el reglamento, los dos primeros equipos de esta tabla acceden a la fase de grupos, mientras que el tercero obtiene un cupo para la fase preliminar. Sin embargo, si alguno de los clubes mejor posicionados gana la Copa Argentina u otra competencia con premio internacional, el lugar puede trasladarse al siguiente clasificado.

La competencia está abierta. Argentinos Juniors suma 34 unidades, Racing 33 y San Lorenzo 31. Independiente, Tigre e Independiente Rivadavia también acechan, en un escenario de máxima paridad donde cada punto cuenta. Los cruces de playoff del Clausura no suman para esta clasificación, por lo que los 14 partidos restantes de la fase regular serán determinantes para el destino del “Xeneize”.

La derrota que profundizó la crisis

En el estadio Madre de Ciudades, Atlético Tucumán sorprendió con goles de Clever Ferreira (65') y Mateo Bajamich (74'), que capitalizaron errores defensivos y una floja reacción del arquero Marchesin. El descuento de Edinson Cavani en tiempo de descuento apenas sirvió para maquillar el resultado.

Con este resultado, el conjunto tucumano enfrentará a Newell’s en octavos de final, mientras que Boca quedó eliminado de una competencia que supo ganar en múltiples ocasiones y se sumó a una serie de frustraciones que incluyen la eliminación por penales ante Alianza Lima en la Fase 2 de la Libertadores y una pobre actuación en el Mundial de Clubes, donde empató con Auckland City y no pasó la fase de grupos.

Cavani cortó la sequía, pero sigue en deuda

Edinson Cavani rompió una racha de más de cuatro meses sin convertir. Su último gol había sido el 16 de marzo en la goleada frente a Defensa y Justicia por el Apertura. Desde entonces, el uruguayo sufrió tres lesiones y erró dos penales. Frente a Atlético Tucumán tuvo varias chances claras, pero no logró imponerse en el mano a mano ni fue determinante en los metros finales.

“No tuvimos contundencia para seguir filtrando”, admitió tras el partido. Y agregó: “Hay que agachar la cabeza y seguir trabajando para estar cada partido mejor”.

Un objetivo que no admite otro tropiezo

Eliminado de todas las competencias paralelas, Boca se juega en el segundo semestre su participación en la Libertadores 2026. Una tercera ausencia consecutiva sería un golpe institucional severo, en medio de tensiones internas y cambios en la conducción deportiva. La tabla anual y el Clausura son ahora su única chance. Cualquier paso en falso puede sellar otra temporada sin presencia internacional.