Durante un encuentro amigable y lleno de respeto mutuo, el astro del fútbol Lionel Messi y el francés Zinedine Zidane dialogaron sobre su amor por el deporte. Durante la conversación, Messi resaltó su profunda admiración por el legendario futbolista Diego Maradona, a quien identificó como un modelo a seguir para muchos jugadores jóvenes de fútbol, pese a la dificultad de igualar su extraordinario talento. "Toda la vida los que crecimos con el fútbol queríamos ser como él y si bien ninguno llegó a serlo, esa era la ilusión y el deseo", señaló Messi.

Con humildad, Messi recordó cómo intentaba emular el estilo de juego y el carisma de Maradona en su juventud. Sin embargo, a pesar de su admiración por Maradona, el actual jugador del Inter Miami admitió que su interacción con Diego fue bastante limitada: "a Diego yo lo vi poco. Cuando fue a Newell's, yo tenía 6 o 7 años, lo mismo que en el Mundial 1994", recordó.

Otro aspecto importante que Messi puso de relieve fue la relevancia perenne de Maradona para múltiples generaciones de fanáticos del fútbol. "Diego es nuestro referente y nuestro ídolo. Seguirá estando presente de generación en generación. Mis hijos saben de él sin haberlo visto", señaló Messi de manera elocuente, demostrando la trascendencia de la figura de Maradona más allá del tiempo y los límites geográficos.

Durante esta charla, el dúo esbozó interesantes puntos de vista sobre la evolución del juego y ciertos aspectos que distinguen el fútbol moderno de épocas anteriores. Entre estos, Messi subrayó la gradual desaparición de la figura del '10' en los sistemas actuales. “Creo que así se perdió la formación de estos jugadores”, opinó. En relación a su admiración por el número en la camiseta, Messi admitió que aunque ya no es tan relevante como antes, sigue guardando un valor especial para él.

Haciendo alusión a sus días en París Saint Germain, Messi compartió su nostalgia por su afamada camiseta número 10: "En París la extrañé un poquito porque la usé toda la vida pero me fui acostumbrando porque la 30 también era significativa y especial porque arranqué con ese número", confesó.

Messi y Zidane intercambiaron elogios. Messi calificó a Zidane como "uno de los más grandes de la historia" y confesó haberlo admirado y sufrido como hincha del Barcelona. Asimismo, hablaron de la emoción indescriptible que genera marcar un gol en la final de la Copa del Mundo, un logro que ambos han experimentado. Antes de despedirse, realizaron un simbólico intercambio de camisetas, dejando en claro su profundo respeto y admiración mutua.