Qué es el fair play financiero: la causa de la salida de Messi del Barcelona
La regla impuesta por la FIFA y adoptada por LaLiga hizo imposible la continuidad del astro argentino. El club comunicó que esta medida impidió una renovación que ya se daba por hecha. La falta de un proyecto y los malos refuerzos, las otras causas del fin de Messi en el Barça
Después de haber ganado la Copa América y haber disfrutado de unas largas vacaciones en Miami e Ibiza, Lionel Messi volvió a Barcelona con la idea de firmar contrato con el club de toda su vida. Cuando ya todos los medios lo daban por hecho, este jueves el Fútbol Club Barcelona publicó tres párrafos que hicieron explotar el mundo del deporte. El título era "Leo Messi no seguirá ligado al FC Barcelona". Y la razón era el fair play financiero de LaLiga, ahora eterno culpable de cortar una historia de amor que parecía infinita.
"A pesar de haberse llegado a un acuerdo entre el FC Barcelona y Leo Messi y con la clara intención de ambas partes de firmar un nuevo contrato en el día de hoy, no se podrá formalizar debido a obstáculos económicos y estructurales (normativa de LaLiga española)", reza el comunicado, apuntando directamente contra la gestión de Javier Tebas al frente del torneo español.
¿En qué consiste esta regla? El torneo español dictó el fair play financiero en busca de generar más igualdad entre los clubes, que se veían cada vez más lejos del Real Madrid y el Barcelona. Para eso, pusieron un tope de presupuesto, por ejemplo, en el dinero que cada club puede pagar por salarios. A grandes rasgos, la regla que fue implementada por la UEFA en 2019 dicta que un club no puede gastar más de lo que ingresa.
"Me gustaría decir que Leo se queda, pero en estos momentos no puedo porque estamos en el proceso de encontrar la mejor solución. Va bien encaminado. Es tema fair play, básicamente", había dicho hace un mes Joan Laporta, presidente del Barcelona. Ese mismo fair play que se metió entre el Barça y el astro fue el que todavía no permite que Sergio Agüero sea inscripto en el torneo habiendo firmado con la institución que ahora no tendrá a su mejor amigo entre sus filas.
El salario de Messi, altamente cuestionado el año pasado después de la fatídica tapa de El Mundo con los números exactos del astronómico contrato del 10, se sumaba a los sueldos de otras figuras del club, llegando así a una masa salarial gigante y ampliamente superior al presupuesto límite. Aún después de desprenderse de grandes figuras —y por tanto, grandes contratos—, el Barcelona no logró llegar al tope salarial que impone LaLiga y mantener a Messi dentro del primer equipo.
De hecho, según medios españoles, es casi imposible retener al rosarino. La UEFA estableció que los clubes miembros no pueden superar el equivalente al 70% de sus ingresos. Hasta este jueves, el porcentaje de gastos del Barcelona era del 110% (unos 200 millones de euros), por lo que si Messi no rebaja su contrato, algo que parece difícil, o el club no se desprende de al menos cinco contratos grandes, también complicado, ambas partes deberán quedarse con un final amargo.
En los últimos días el fondo de inversión CVC anunció un desembolso de de 2.700 millones de euros, de los cuales 270 irán para el Barcelona. Algunos especulaban que con este dinero, que aumenta en un 15% el capital del club, el contrato de Messi quedaría sellado. Pero ni eso alcanzó.
La única esperanza radica en que LaLiga dé marcha atrás y permita que Messi se quede, pero con una excepción que, obviamente, sería muy mal vista por los demás clubes de Primera División. Sin embargo, la posibilidad no se descarta: Messi atrae más dinero y audiencia que algunos clubes enteros, y perder a otra figura después de la partida de Cristiano Ronaldo sería un golpe mortal para las arcas y el marketing de LaLiga.
Desmanejos y deseos incumplidos: qué pasó con Messi y el Barcelona"El Barça quiere agradecer de todo corazón la aportación del jugador al engrandecimiento de la institución y le desea lo mejor en su vida personal y profesional", escribió el Barcelona. Una oración para despedir al hombre de más partidos, goles, asistencias y títulos en el club parece ser muy poco. Y aunque seguramente después vendrán más emociones, lo cierto es que no todo era color de rosas puertas adentro.
Hacía ya mucho tiempo que Messi no estaba contento con el club. El burofax enviado el año pasado y la decisión de quedarse para no llevar el asunto a la Justicia ya había marcado un antes y un después en la relación con el Barcelona. Sin embargo, la nueva presidencia tampoco pudo cumplir los deseos del 10 y capitán, que pidió refuerzos que jamás llegaron.
Messi era consciente de que la plantilla estaba diezmada y pidió, entre otros, a Cristian 'Cuti' Romero, reciente ganador de la Copa América junto a 'La Pulga'. El Barcelona ofertó más de 40 millones de euros, pero el Tottenham pudo más y se quedó con una de las revelaciones de la liga italiana. Georginio Wijnaldum, figura de Países Bajos en la Eurocopa, tenía todo arreglado para reforzar un mediocampo debilitado, pero el PSG le ofreció más dinero y hacia allá partió el neerlandés.
Sin proyecto deportivo, sin plantel competitivo, sin dinero y sin argumentos para pelearle a las autoridades, el Barcelona deberá ver cómo la figura más grande de su historia jugará con otra camiseta. No sólo el tiempo dirá si será la del Manchester City o el PSG, u otro. Con las cosas como están, el tiempo, la historia y la pasión pierden contra un enemigo más grande: el fair play financiero.
