Como consecuencia del gran deterioro en el poder adquisitivo de la población, el Gobierno analiza extender el plan Productos Esenciales hasta fin de año, que vence el próximo 28 de octubre.

Fuentes empresarias que mantienen contacto con funcionarios señalaron a BAE Negocios que la continuidad es muy probable, es decir, de los 64 artículos de la canasta básica de alimentos. Lo que no está claro es qué sucederá con los precios congelados, ya que las empresas podría solicitar un leve aumento.

El titular de la cámara Copal, Daniel Funes de Rioja, consideró que el programa debería seguir hasta diciembre, ante una consulta de este medio. "Me costaría creer que el Gobierno lo suspenda con una inflación tan elevada", agregó anoche. De acuerdo con un informe de la consultora Nielsen, esta clase de productos ya representan el 8,5% en la facturación del total de las categorías de alimentos en las que están incluidos. Previo al programa, este valor era de sólo el 2,6%. El 49% de la venta total lo constituyen leches, azúcar, pastas secas, enlatados de tomate y yerba.

El 77% de los productos se encuentran por debajo del promedio de precio de la categoría a la que pertenecen. Frente al plan, aplicado por grandes cadenas, un 10% de los puntos de venta del canal tradicional manifiesta haber tomado medidas para competir a la iniciativa.

Los productos básicos aumentaron su peso en la facturación de los supermercados

La incertidumbre sobre el plan Productos Esenciales se mantuvo mucho después de haber nacido. De los 64 productos de la canasta básica que figuran en la lista, 24 de ellos no pudieron llegar a las góndolas por falta de producción durante largo tiempo y debieron ser reemplazados por los propios supermercados para que existiera la oferta.

"Si no fuera por el esfuerzo y el compromiso que están poniendo los supermercadistas, hay 24 productos que no hubieran estado", dijeron el retail. En la nómina, aparece la firma Adecoagro, que tiene la leche y el arroz Apósteles, uno de los bienes más demandados dentro del plan.