Pese al aumento de la cosecha de soja y maíz, los ingresos del campo en los primeros seis meses del año se mostraron por debajo de lo visto en 2018, cuando el agro pasaba por su peor sequía. Las divisas alcanzaron a la fecha los US$10.718 millones frente a los US$11.568 millones, lo que muestra una caída del 7,3 por ciento.

Según comunicó ayer la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), se liquidaron en junio US$2.128,8 millones.

El mes anterior se habían reportado ingresos de divisas por US$2.395 millones, monto 7,95% superior respecto de junio.

Sólo en el comienzo del Gobierno de Cambiemos los ingresos totalizaron los US$12.571 millones. En 2017 fueron US$11.378; 2018: US$11.568, y ahora: US$10.718. Esto quiere decir que contra una cosecha récord de maíz, en torno de los 60 millones de toneladas, y 56 millones para la soja, el productor prefiere esperar a ver no sólo cambios en el dólar, que mostró en junio una baja del 5%.

Esta merma en el tipo de cambio le implica al campo pagar más retenciones. Vale recordar que cuando baja el dólar aumenta el derecho de exportación y viceversa.

A la hora de analizar los granos entregados, se puede observar -según el portal Siogranos- que en mayo los porotos alcanzaban los 5,12 millones de toneladas. El mes pasado fueron 2,57 millones. El retroceso es del 50%.También es superado por lo comercializado en abril, con 3,51 millones de toneladas. En este caso la baja es del 27%.