El Banco Central salió a marcar la cancha temprano y logró mantener a raya el dólar ayer, que cerró prácticamente sin variaciones respecto de los valores registrados el miércoles.

En las pizarras de los bancos, el billete cerró a un promedio de $60,23, apenas 1 centavo arriba de la jornada previa. En la plaza mayorista, en tanto, la divisa cedió 9 centavos, hasta $57,73. Cortó así una racha de seis subas consecutivas.

El BCRA tomó la iniciativa desde primera hora, con ofertas desde el arranque de la sesión que fueron acotando el movimiento del dólar.

Según Gustavo Quintana, operador de PR Corredores de Cambio, las posturas de venta del BCRA fueron ayer "testimoniales", ya que lograron marcar el techo de los precios sin necesidad de efectuar ventas en el mercado. "La primera baja del tipo de cambio mayorista luego de seis subas consecutivas se generó por la mejora de la oferta privada, con muy escasa participación de los bancos oficiales", indicó.

Prácticamente "testimonial" resultó ayer también el volumen de negocios, que retrocedió un 33% respecto del miércoles, a US$285 millones. Con menos operaciones y la marca cuerpo a cuerpo del Central, la volatilidad en los precios se redujo al máximo, con una brecha de apenas 10 centavos entre mínimos y máximos.

Las cotizaciones paralelas también estuvieron más calmas ayer. El dólar contado con liquidación perdió 70 centavos, hasta los $67,12, y el dólar MEP cedió un 1,1%, a $61,99.

"Tras la liberación de divisas precautorias del FMI que otorgan mayor margen de maniobra al BCRA, el organismo siguió de cerca la plaza y esta vez el dólar mayorista cedió ligeramente. También las ¿brechas¿ estuvieron más tranquilas ante dichas novedades que brindan mayor poder de fuego para transitar la actual etapa de elevada incertidumbre política y económica en la cual no se frena el drenaje de reservas", señaló el economista Gustavo Ber.