El deterioro de los ingresos impactó en la actividad
La baja de los salarios golpeó a la actividad de agosto. La caída de 1,5% mensual real, que llegó al 2,1% en los estatales, con una baja de 12,8% interanual en los no registrados, tuvo su correlato en el consumo. De hecho, durante ese mes las ventas de supermercados y shoppings cayeron 7,3% y 6,7% interanual real, respectivamente.
El indicador de consumo de la Fundación Germán Abdala (FGA) registró una contracción extraordinaria de 11,4% interanual durante ese mes. Y de 5,7% contra julio, lo que marcó a agosto como el peor mes de toda la serie, que arranca en 1997. Fue incluso peor que diciembre del 2001, con una baja de 4,9%.
"En los meses que siguen, los aumentos de nafta, alimentos, prepagas y telefónicas seguirán desplomando el poder adquisitivo de los trabajadores y perjudicando el consumo", adelantó la economista de LCG, Julia Segoviano.