El gradualismo de la Reserva Federal decepcionó a Trump, que volvió a cargar contra Powell
Esperaba un recorte de tasas más agresivo
"Lo que el mercado quería oír de Powell y de la Reserva Federal era que este era el inicio de un prolongado y agresivo ciclo de recorte de tasas que seguiría el ritmo de China, la Unión Europea y otros países", lanzó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, horas después de que la Fed diera a conocer su decisión de reducir en 25 puntos básicos la tasa de referencia de ese país.
Las críticas del primer mandatario se hicieron escuchar a través de su cuenta oficial de Twitter: "Como siempre, Powell nos decepcionó, pero al menos está terminando el endurecimiento cuantitativo, que no debería haber comenzado en primer lugar".
El reclamo de Trump no sorprende, el martes, al inicio de la reunión de dos días del Comité de Política Monetaria de la Fed (FOMC, por sus siglas en inglés), el presidente había abogado por un "agresivo" recorte de tasas a través de distintas apariciones en los medios. "La Fed me puso en desventaja. Por suerte hice de la economía algo tan fuerte que nada nos va a parar. Pero la Fed lo podría haber facilitado, me gustaría ver un gran recorte", aseguró.
“El mercado quería oír el inicio de un prolongado y agresivo ciclo de recorte de tasas”, dijo Trump
Powell no le dio el gusto. Pese a las presiones del mandatario, la rebaja fue de 25 puntos básicos, tal como se preveía. El rango de la tasa de interés quedó así entre 2 y 2,25%. Aunque más leve de lo esperado por Trump, el recorte marcó un hito: fue el primero desde la crisis subprime de 2008 y marcó un claro giro en la política monetaria de la Fed, que el año pasado había subido cuatro veces las tasas.
El presidente de la Reserva Federal ratificó la independencia del organismo. "Nunca tomamos en cuenta consideraciones políticas. No hay lugar para discusiones sobre eso", afirmó y señaló que todas sus decisiones "dependerán de la evolución de los datos y de los riesgos".
El justificativo de la determinación de ayer -según manifestó el comunicado del FOMC- fueron "las implicancias de los eventos globales para el panorama económico y las débiles presiones inflacionarias". El banco central estadounidense reconoció que la inflación y el crecimiento en el Gigante del Norte son más bajos de lo que quisiera.
El rango de la tasa quedó entre 2 y 2,25% y fue el primer recorte desde la crisis subprime de 2008
En la conferencia de prensa posterior al cierre de la reunión, Powell atribuyó el recorte a cambios en los indicadores económicos de este año y especialmente por tensiones comerciales que casi "hirvieron" el mes pasado y ahora vuelven a estar a "fuego lento", en referencia a los conflictos arancelarios con China y la Unión Europea.
El presidente de la Fed además aclaró que la rebaja de tasas de ayer no se trata del comienzo de un "prolongado ciclo de recortes", aunque no descartó que puedan haber más bajas este año.
Además de bajar la tasa, la Reserva Federal decidió poner fin ayer a su política conocida como "endurecimiento cuantitativo" (QT, por su sigla en inglés). Eso significa que dejará de reducir los enormes activos que acumuló con el objetivo de estimular la economía durante la crisis financiera de 2008.
Los miembros de la entidad seguirán vigilando los futuros indicadores económicos y "actuarán apropiadamente para sostener la expansión, con un sólido mercado laboral y la inflación acercándose a su simétrico objetivo de 2%", afirma el texto difundido ayer por el banco central de EE.UU.
El comunicado del FOMC demostró que la decisión de relajar su política monetaria no fue unánime: dos de sus 10 integrantes votaron en contra de bajar las tasas.