Una Ley de la Convertibilidad habilitó al Gobierno a compensar la devaluación
A través de una resolución emitida en marzo de este año se ratificó la dolarización de las tarifas
La decisión del Gobierno de cobrar en 24 cuotas las diferencias por devaluación en el precio del gas correspondiente al consumo de invierno ya se había insinuado en una norma emitida en marzo de este año, antes de que se iniciara la corrida cambiaria. De acuerdo a las resoluciones 300 a 310 publicadas en ese entonces, el Ejecutivo no sólo ratificó la dolarización de las tarifas sino también habilitó a las petroleras a cobrar en el período siguiente las compensaciones por la variación que pudiera llegar a tener el tipo de cambio.
"Cualquier diferencia que se pudiera producir como consecuencia de variaciones en el tipo de cambio previsto, será contemplada en el próximo período estacional", determinó hace seis meses el ex ministerio de Energía ahora degradado a secretaría, basándose a su vez en una ley de 1992 que regulaba el servicio cuando había tipo de cambio fijo.
En ese sentido, en la resolución del viernes donde se estableció este "plus" que deberán afrontar los usuarios en las boletas a partir de enero que levantó polémica, el texto se basa en el artículo 37 de la ley 24.076, sancionada durante la Convertibilidad, que establece que "las variaciones del precio de adquisición del gas serán trasladados a la tarifa final al usuario de tal manera que no produzcan beneficios ni pérdidas al Distribuidor ni al Transportista bajo el mecanismo". "Las diferencias diarias se acumularán mensualmente y hasta el último día hábil de cada mes del período estacional", puntualiza esa norma aún vigente.
Cuando había tipo de cambio fijo, la diferencia surgía exclusivamente del precio del insumo
El problema es que esa ley menemista regulaba al sector cuando en la Argentina había tipo de cambio fijo, por lo que los consumidores debían hacerse cargo de la brecha en el precio que podía surgir únicamente del insumo, y no de variaciones en el valor del dólar, que en el 2018 acumula más de un 100% interanual.
"Cabe concluir que las diferencias diarias acumuladas por abruptas variaciones en el tipo de cambio o derivadas de significativos cambios en las condiciones macroeconómicas no han sido contempladas al momento de la redacción del marco regulatorio y, por lo tanto, correspondería considerar en oportunidad de este ajuste estacional aquellas diferencias por lo efectivamente abonado, como parte de la ejecución cierta de los contratos", argumentó el Gobierno para introducir este pago en cuotas de la devaluación que se actualizará en base a la tasa de interés pasiva del Banco Nación.
"Con estas resoluciones, el Enargas avaló la dolarización de las tarifas", cuestionó el director del Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo (Oetec), Federico Bernal, en diálogo con BAE Negocios.
Para Bernal, lo mismo aplica para el nuevo ajuste que regirá desde el 1 de octubre, en esta ocasión firmado por el actual secretario Javier Iguacel.
Este esquema de compensación no se aplicará con la luz, que no se rige por la divisa
"Atento a que los precios pactados en los contratos se encuentran en su mayoría denominados en dólares estadounidenses, este organismo debe definir el tipo de cambio a considerar a efectos de su conversión a pesos", reconoció el Enargas en la resolución publicada ayer en el boletín oficial con el nuevo cuadro tarifario.
En ese marco, Bernal cuestionó que los usuarios deban pagar unos u$s4 dólares por millón de BTU, cuando el precio promedio que ofertaron para las licitaciones de electricidad fue de u$s3,22 para todas las cuencas. "¿De dónde sale ese precio? ¿Y cómo puede ser que las empresas hayan unificado el precio por cuenca, si no tienen los mismos yacimientos ni los costos?", se preguntó.
En otro orden, la "compensación" a las gasíferas no se replicará en el caso de la luz, porque el precio de la generación surge de un promedio del costo mayorista a nivel nacional, a partir del tipo de energía que ingresa al sistema eléctrico, y no se rige por el dólar.