Argentina y Estados Unidos: una relación "eminentemente geopolítica" bajo la lupa por las elecciones
Marcelo Elizondo destacó la relación bilateral en un mundo en el que las cuestiones geopolíticas cobraron mayor importancia. Las elecciones en Estados Unidos hoy marcan el futuro de la relación con Argentina
La relación de la Argentina con Estados Unidos trascendió en los últimos años lo estrictamente económico y comercial para pasar a ser “eminentemente geopolítica” por los cambios en las relaciones internacionales, destacó el especialista en Comercio Internacional, Marcelo Elizondo.
Remarcó que la relación bilateral “adquiere un valor sustancial ante los lineamientos de la administración del presidente (Javier) Milei”, quien en varias oportunidades puso de manifiesto el alineamiento con los Estados Unidos.
En ocasión de la realización de las elecciones que decidirán la sucesión del actual presidente Joe Biden, el representante argentino ante la Cámara Internacional de Comercio (ICC) puso de relieve la participación del país del norte como tercer socio comercial de la Argentina, detrás de Brasil y China, pero también como principal destino de las exportaciones de servicios argentinos y primer país de origen de las Inversiones Extranjeras Directas (IED).
Pero además de esos flujos comerciales, a los que deben sumarse que también es el “protagonista mayor” en materia de financiamiento, Estados Unidos cobró en los últimos años una importancia adicional, en tanto “la geopolítica está siendo un gran condicionante del vínculo económico en el planeta”.
“La relación con Estados Unidos es eminentemente geopolítica en este tiempo”, resaltó Elizondo, quien recurrió a informes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Comercio y el Desarrollo (Unctad), con modificaciones significativas en las relaciones económicas internacionales. En este sentido, el resultado de las elecciones en Estados Unidos hoy marcarán el futuro de la política internacional argentina.
Al respecto, del análisis de ese organismo se concluye que “los intercambios comerciales entre países alineados geopolíticamente (“geopolitically close”) han crecido más de 6%, mientras que entre países menos amigables (“geopollitcally distant” o “very distant”) han decrecido más de 4%”.
“Esto produce un relativo movimiento concentrador del comercio entre socios que modifica el mapa de vínculos”, recalcó, en referencia a que “el comercio internacional se intensifica entre ‘amigos’ (“friendshoring”), más allá de que están más o menos cerca (“nearshoring”).
Los cambios en las sociedades comerciales
Para abonar esa teoría, Elizondo precisó que en la década pasada “China era el mayor socio comercial de Estados Unidos (lo fue por 12 años), pero en 2023 los dos mayores socios de la potencia americana son sus aliados del Umsca (acuerdo de libre comercio con México y Canadá) y la Unión Europea”, con lo que el gigante asiático quedó relegado al tercer lugar.
“En una línea similar, en el ranking de ‘dependencia comercial bilateral’” (entre diversos casos) se constata al incremento de la de Ucrania con la Unión Europea, la de Rusia con China, la de Arabia Saudí con la Unión Europea y la de Taiwán con Estados Unidos”.
Por el contrario, hubo un decrecimiento de esa dependencia comercial de Rusia con la UE, Corea del Sur con China y Japón con China.
“No puede avizorarse si esto es definitivo, pero puede afirmarse que las empresas han comenzado a ponderar a la geopolítica como circunstancia relevante”, planteó Elizondo.
En ese contexto, el especialista destacó como “significativo” el rol preponderante que están tomando los acuerdos de integración comercial que, con más de 360 casos “hacen que el 70% de todos los intercambios planetarios ocurran sin carga arancelaria en frontera”.