Con el FMI observando de cerca, se cuadruplicó el rojo primario

Febrero batió el récord para un mes semejante. El déficit fue de $76.283 millones y el mayor crecimiento lo generaron los subsidios energéticos, aunque también traccionaron las prestaciones sociales y los salarios públicos. Con el Fondo exigiendo ajuste, los primeros datos del mes muestran un incremento del negativo, que llegó a 0,2% del PBI

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El primer bimestre arrancó complicado en términos de déficit primario y eso le pone un interrogante a la posibilidad de cumplimiento de las metas fiscales pautadas con el FMI. En febrero se más que cuadruplicó el rojo que se había observado durante el mismo mes del 2021. Los que crecieron fueron los subsidios energéticos, con un salto de 94,4%, es decir un incremento real de 27,6%. Siguen ganando peso. Las prestaciones sociales y los salarios públicos aportaron lo suyo. Con todo, el primer control trimestral del Fondo luce cumplible.

La Secretaría de Hacienda publicó los números del resultado fiscal de febrero y se observó, por lejos, el rojo más grande para un mes similar desde que hay serie histórica. Fue de $76.284 millones y se le sumó al de $16.698 millones de enero. El economista Martín Polo señaló que equivale al 0,2% del PBI, el áximo para un primer bimestre desde el 2017. Para el director socio de Consultora Ledesma, Gabriel Caamaño Gómez, representó el 0,13% del producto pero coincidió en que es el más alto desde el triunfo electoral de medio de término de Cambiemos.

Enero ya había sorprendido por el hecho de haber sido déficit en un período que estacionalmente suele arrojar superávit, aunque se habían observado excepciones como en el 2019, en el que finalmente el ajuste del gasto en el marco del anterior acuerdo con el Fondo llevó a un virtual déficit 0%.

Tal como detallaron desde el Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala (ITE-FGA), sin contar los ingresos extraordinarios del año pasado, el déficit primario 2021 fue de 3,5% del PBI. El Gobierno pautó bajarlo a 2,5% en 2022. La meta no luce tan exigente a primera vista, sobre todo al compararla con la de emisión monetaria de 1%, que es bastante más exigente. Sin embargo, requiere recortes en algunas partidas.

Con el FMI observando de cerca, se cuadruplicó el rojo primario

Para ello, la gran candidata fue desde un primer momento la de los subsidios energéticos. El año arrancó mostrando números complicados, tanto por el crecimiento de esa cuenta como por el del rojo primario en sí. Para lo que viene también hay cierta incertidumbre. La lectura predominante indica que si ya era difícil ajustar el peso de los subsidios sobre el PBI, la guerra complicó todo un poco más.

Desde ITE-FGA señalaron: “El problema que surgió en estos días es el incremento en los precios internacionales de la energía a causa de la invasión rusa sobre Ucrania. Si los precios internacionales mantienen el nuevo nivel, parece poco probable que se pueda lograr la meta de reducción de subsidios, aun en el caso de avanzar con la segmentación tarifaria. Actualmente con estos precios un buen escenario implicaría no incrementar la magnitud de los subsidios en relación al PBI".

Y agregaron: “Bloqueada esa opción de ajuste por el lado del gasto primario, resulta complejo encontrar otras partidas de donde obtener tal magnitud de ahorro. Respecto de los ingresos, lo que el programa acordado con el Fondo contempla es una mejora más bien simbólica en la administración tributaria, que podría aportar no más de 0,1% del PBI para reducir el déficit fiscal".

 

El analista Christian Buteler, en cambio, aseguró que, con los números puestos, la meta a marzo luce fácil: “La meta fiscal a marzo es de un déficit primario $222.300 millones En enero y febrero sumamos un déficit primario de $92.982 millones El déficit primario de marzo 2021 fue de $74.500 millones aún creciendo un 60% estaría dentro de la meta pautada con el FMI”.

En ese sentido, Caamaño Gómez, señaló que el partido se irá poniendo difícil en el segundo tiempo: "Vale la pena remarcar que el grueso del esfuerzo fiscal previsto para 2022 en el acuerdo con el FMI está ubicado en el segundo semestre del año, dadas las metas trimestrales versus las ejecuciones fiscales de los últimos períodos".

Los números de febrero mostraron un crecimiento de los gastos bien por encima del de los ingresos. Mientras los primeros treparon 70% interanual, es decir un 11,3% real, los segundos lo hicieron al 61,5%, lo que representa un incremento de 6% real.

El rojo primario creció 306,7% interanual. Se más que cuadruplicó. Un salto histórico. Por el lado del gasto, lideraron los subsidios energéticos, pero además las prestaciones sociales treparon 68,5% en su gasto, los salarios públicos 74,1% y la obra pública 55%, lo que significó incrementos reales de 10,6%; 14,3% y un magro 1,8%, respectivamente.

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