ATAQUE

Día de la Industria: la UIA hará una actividad acotada por el atentado contra Cristina

El atentado contra Cristina Kirchner modificó el festejo que estaba previsto en Neuquén para celebrar el Día de la Industria. Habrá un panel sobre  “Vaca Muerta y la transformación energética e industrial argentina”. El presidente Alberto Fernández no viaja

AMaza

El acto por el Día de la Industria previsto para este viernes cambió su fisonomía y programación luego del intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Kirchner. A raíz de los hechos, el presidente Alberto Fernández decidió dar de baja su participación en el evento que se programó por primera vez en Vaca Muerta, dado el rol que la entidad le asigna en la "transformación energética y productiva del país".

Luego de conocerse el ataque contra Cristina, el presidente Alberto Fernández  se comunicó con el titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja, para confirmarle que no asistirá al evento que iba a cerrar junto con el industrial y el gobernador neuquino, Omar Gutiérrez.

Parte de la agenda prevista se mantiene, como el panel sobre “Vaca Muerta y la transformación energética e industrial argentina”, a cargo de los principales referentes del sector. La UIA, además difundió un comunicado en rechazo del atentado.

 

La energía de Vaca Muerta 

La decisión de realizar el Día de la Industria en Vaca Muerta da cuenta de la importancia que le asignan los  industriales, ya que el sector se beneficiará del impulso en la producción de gas en la formación de la cuenca neuquina con un abastecimiento de energía a menor costo, lo que implica mayor competitividad. También, con más encadenamientos en sectores como metalmecánico o petroquímico, y un mayor ingreso de dólares que permita revertir la histórica restricción externa del país. Justamente, en esa línea, los industriales reconocen que las restricciones actuales en el acceso a divisas para importar insumos se explicaron fundamentalmente por un mayor egreso de dólares al previsto este año, por el impacto de la guerra en Ucrania en el abastecimiento energético.

El principal activo de la cuenca neuquina es el potencial en el GNL, que podría abastecer la demanda local y generar exportaciones por el excedente. Un informe de Fundar precisó que si sólo se desarrolla el 50% de los recursos gasíferos de Vaca Muerta en las próximas tres décadas habrá una producción de 400 millones de metros cúbicos que dejarían "al menos" 200 millones de metros cúbicos para vender al mundo. Aunque se destaca que para que eso ocurra serán necesarias políticas de estado que trasciendan los diferentes Gobiernos.

Fundar estimó que la comercialización de los excedentes producidos podría generar un ingreso de USD27.000 millones anuales con un precio por millón de BTU en torno a los USD10, mucho más bajo que el actual. "Esto representa más de la tercera parte de las exportaciones totales de bienes del país de 2021, es similar a las ventas externas de todo el complejo oleaginoso del mismo año, el doble de las del complejo cerealero, casi cuatro veces las del sector automotriz y cinco veces las del complejo petrolero y petroquímico", detallaron.

Más dólares

Tal ingreso de divisas llenaría de reservas el BCRA, estiman en la UIA, por lo que se daría una virtual solución a la histórica restricción externa del país. De hecho, la visión de los industriales es que por la disparada en los precios de la energía el Gobierno gastó más dólares en dichas importaciones y endureció a finales de junio el acceso a divisas para importar insumos.

"Sin una devaluación, la industria va a mostrar una leve desaceleración en el segundo semestre respecto a los buenos niveles del primer semestre, que finalizó con un alza interanual de casi 6%. La próxima semana nos juntaremos con el secretario de Comercio, Matías Tombolini, para conversar sobre el tema importaciones, pero sabemos que no se puede sostener el crecimiento de la primera parte del año con estos niveles de reservas tan escasos", concluyeron desde la UIA.

En la UIA estimaron que las necesidades de gas local se dividen en tercios: uno para gas residencial, otro para generación de electricidad y el último para la industria, que tendría un costo de producción más barato si puede pagar tarifas más bajas por no tener que importar este recurso.

 “Ahí tendríamos un diferencial de competitividad muy importante en un mundo que va a pagar más por el mismo recurso. Hay una fuerte demanda global de alimentos, eso sería un activo para la industria alimenticia, por ejemplo”, precisaron.

 
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