El BCRA ahorra $530.000 M al mes en intereses por la baja de tasas
Más allá de generar un fuerte impacto en los ahorros de las personas, la medida permite que el Central le pague menos por los pasivos remunerados a los bancos
La baja de la tasas decidida por el Directorio del BCRA le permitirá a la autoridad monetaria reducir la emisión por pago de intereses de los pasivos remunerados en $530.000 millones al mes. En febrero, y gracias a la entonces sorpresiva baja inicial del tipo de interés de referencia, ya los pagos a los bancos para remunerarlos por ingresar a Pases habían registrado una contracción nominal de 12,6% y caído otro 22,8% real. El Gobierno buscó así aliviar la principal fuente de emisión monetaria. Además, la medida, con el costo de seguir licuando los ahorros de las personas, intentará dinamizar el crédito y desalentar la baja del dólar financiero, ante la acelerada pérdida de competitividad.
Un informe de la consultora Equilibra señaló: "La baja de tasas contribuye a reducir la expansión de la Base Monetaria (BM) por pago de intereses en $530.000 millones mensuales (0,1% del PBI). Este rubro fue el principal factor de expansión de la BM en el primer bimestre del año". Y agregó: "Desde que la actual administración llegó al gobierno, en términos reales la base monetaria ampliada (incluyendo pasivos remunerados) cayó poco más de 35% ".
El BCRA, tal lo conocido, lo que hizo esta semana fue bajar la tasa de los Pases, que funciona como referencia del resto de los tipos de interés, desde el 100% al 80% anual, además de eliminar el piso de la que pueden ofrecer los plazos fijos, cuyo tope inferior era 110%. Esa baja sobre la tasa de referencia se subió a la que ya había decidido el 18 de diciembre, cuando pasó del 133% al 100%, con resultados complejos para los ahorristas, en un contexto de continuidad del cepo, pero positivos para sus pasivos remunerados y la generación de intereses mensuales de esas deudas con los bancos.
Así, el BCRA pasó de pagarle $2,4 billones por intereses a las entidades financieras durante noviembre, en lo que fue un récord histórico, a $2,2 billones en febrero. La nueva decisión que le dio continuidad a la baja de tasas, resistida por algunos analistas por su carácter expansivo (la tasa de los créditos debería bajar y debería subir el apetito por divisas), y por otros por su impacto sobre los ahorros de asalariados que también vieron licuados sus ingresos durante el verano, le permitirá a la autoridad monetaria pagar otros $0,5 billones al mes, según los cálculos de Equilibra.
Para la consultora LCG, la política de tasas persigue el fin de efectivamente licuar los ahorros, de cara a la posible salida del cepo: “Podría servir para que haya menos ahorros acumulados en el momento de levantar el cepo pero, digámoslo, este argumento resulta extraño. Castigar los activos en pesos y luego, cuando se levanten las restricciones, pretender que la gente deposite confianza en ellos no parece razonable. En última instancia, como mencionaremos al final, se confía en la memoria corta de los agentes, quienes volverán a invertir en pesos cuando las tasas sean razonables de nuevo”. Aunque desde la consultora no descartaron que el fin sea aliviar los pasivos y transferir el financiamiento del mercado hacia el Tesoro.
Desde Equilibra la lectura apuntó en ese sentido. Para esta consultora, el Gobierno busca reducir los pagos de intereses por pasivos remunerados e incentivar su desarme para que el mercado pase a financiar al Tesoro. Y, además, frenar la caída de las divisas financieras, ya que el dólar exportador llegará a la cosecha gruesa apenas 10% por encima de su nivel de agosto, momento en el que el FMI indicaba un atraso cambiario del 20%. En ese sentido, vale destacar, el CCL juega un papel ya que el 20% de las exportaciones se liquidan ahí.
Además, la consultora agregó: "La baja de tasas debería tender a incentivar el crédito privado, que se derrumbó 34% en términos reales desde finales de noviembre y cayó 38% interanual, merma sólo superada por la de diciembre del 2001, que fue de 50% anual".