El consumo masivo dio buenas señales en el primer cuatrimestre del año, aunque sigue en niveles históricamente bajos, dada la caída del salario, el empleo y los haberes jubilatorios. En concreto, el consumo en supermercados aumentó un 0,5% mensual desestacionalizado en abril y cerró el primer cuatrimestre un 4,1% por encima de los niveles del último diciembre, con un sendero de mejoras que solo se interrumpió en febrero. La comparación de más largo plazo, contra noviembre del 2023, muestra que sigue hundido en el pozo, con una contracción desestacionalizada del 5,5%. En autoservicios mayoristas hubo una baja del 3,2% mensual desestacionalizada.

El Indec publicó el informe de la Encuesta de Supermercados correspondiente a abril, que mostró un incremento del 8,9% interanual, y que acumulado en lo que va del 2025 contra el primer cuatrimestre del año pasado arrojó una suba del 4,3%. Vale destacar que esas comparaciónes son contra los primeros meses del 2024, justo después de la megadevaluación del 54% (el dólar subió un 118%) de diciembre del 2023, que impactó de lleno en los bolsillos, dado el pico inflacionario histórico. Si el consumo hoy sigue en el pozo, en aquel entonces estaba bien en el fondo.

La comparación mensual mostró una mejora del 0,5% desestacionalizada y se montó sobre la de 1,9% que había dejado marzo. En febrero la baja había sido de 0,4% y en enero se había registrado una mejora del 2%. Todo eso llevó a una mejora acumulada del 4,1% en lo que va del año, un repunte sostenido a lo largo del primer cuatrimestre, más allá de que no alcanzó para superar el nivel de consumo en supermercados que había en la previa a la llegada del Gobierno. Sigue 5,5% por debajo de aquel nivel.

Según el Indec los salarios registrados siguieron en caída en lo que va del 2025 y el empleo, aunque no recuperó, se mantuvo empatado en la comparación contra diciembre. Así, según los datos del Índice de Salarios del Indec, con números hasta marzo, el ingreso de los registrados cayó un 0,9% en términos reales al comparar contra diciembre del 2024. Vale destacar que, aunque no hay números correspondientes al 2025 del salario de los no registrados, ya que los datos del Indec salen con 5 meses de rezago, en la previa venían subiendo más que los registrados, por lo cual ahí puede haber habido mejoras. El empleo asalariado registrado, según las estadísticas de la Secretaría de Trabajo, no tuvo variación en enero, subió 0,1% en febrero y cayó 0,1% en marzo, por lo cual no tuvo variaciones en la primera parte del año.

Contra noviembre del 2023 la dinámica es otra: los salarios registrados cayeron un 6,1% desestacionalizado en ese período, las jubilaciones sin bono perdieron un 3,1% real entre el trimestre abril-mayo-junio del 2025 y septiembre-octubre-noviembre del 2023, mientras que con bono perdieron el 15,7% real, según el CEPA, en base a números de Anses y el Indec. El empleo registrado perdió en ese período 195.674 puestos de trabajo entre noviembre del 2023 y marzo del 2025, tal como calculó el investigador de la CTA – Autónoma, Luis Campos, en base a datos del SIPA.