El consumo siguió en baja en julio, pese a la desinflación

La moderación en las variaciones mensuales del IPC todavía no impactaron en una mejora visible en el poder adquisitivo de los hogares y, menos aún, por ende, en la actividad económica. Durante el mes pasado, las ventas minoristas informadas por CAME cayeron 15,7% anual y 1,6% mensual desestacionalizado

mcortiz

El consumo sigue sin mostrar su rebote en V y en julio las ventas minoristas pyme cayeron 1,6% respecto a junio y sostuvieron una contracción interanual del 15,7%. La actividad económica sigue sin mostrar señales de mejora siempre que se deja de lado el impacto de la mejora del agro, que compara contra los niveles de la sequía histórica del 2023. Aunque destacan que la brecha con el blue pudo haber generado movimientos en los bienes durables, sigue sin observarse una reactivación significativa, pese a la dinámica de desaceleración inflacionaria que generó una incipiente mejora en los salarios.

CAME publicó los números de su informe mensual de ventas minoristas pyme: "Las ventas minoristas pymes descendieron 15,7% anual en julio, a precios constantes, y acumulan un declive de 17% en los primeros siete meses del año. En la comparación mensual desestacionalizada, se retrajeron 1,6%. Las pymes están intentando mantenerse a flote en un contexto económico financiero muy complejo".

El informe además agregó: "Según el relevamiento realizado, el principal problema de los comercios minoristas en julio fue la falta de ventas. Actualmente, los planes de financiamiento le devolvieron algo de dinamismo al mercado, pero es poco, porque la gente está menos dispuesta a endeudarse, especialmente si las cuotas conllevan interés, aunque este sea pequeño".

Y es que las ventas son el espejo de un consumo de los hogares que sufrió por la caída del poder adquisitivo experimentada entre diciembre y marzo. Aunque en abril y mayo se observaron dos mejoras mensuales en los salarios registrados, lo que fue una señal de que al menos dejaron de caer, lo cierto es que la magnitud de esos incrementos fue relativamente menor y no alcanzó a compensar lo perdido. En concreto, los salarios están 11% por debajo de los niveles previos a la devaluación de diciembre.

Además, un informe de Vectorial puso el ojo sobre la dinámica de otros indicadores clave del poder adquisitivo. Acerca del salario mínimo, advirtió que "mientras que hacia noviembre del año pasado el SMVM alcanzaba a cubrir 2,44 canastas básicas alimentarias y 1,16 canastas básicas totales, hacia junio la cobertura disminuyó hasta un 1,84 y 0,83, respectivamente. Es decir, en la actualidad la falta de actualización -o mejor dicho la escasa actualización- del SMVM condena, no a la indigencia, pero si a la pobreza a quien lo perciba".

Y acerca de la jubilación sostuvo que "el haber mínimo habrá perdido entre diciembre y agosto un 6,3% de su poder adquisitivo". Y agregó que, si no fuera por la falta de actualización en el bono mensual de $70.000, "el haber mínimo hubiese registrado un aumento del poder adquisitivo, desde diciembre, cercano al 9%".

Vectorial concluyó: "Los ingresos continúan sufriendo una pérdida considerable. Aquí es en donde se juega buena parte del éxito del gobierno. Si los ingresos no mejoran, no sólo no dinamizarán una economía alicaída, sino que buena parte de la población no materializará los beneficios de la atenuación del ritmo de los precios".

Así, todavía la actividad no observó mejoras en paralelo a la desaceleración del IPC y la recesión continuó mostrando señales de continuidad. La consultora FMyA remarcó: “Más datos terminan de confirmar que junio fue bastante negativo, excepto Agro. En julio, por ahora hay pocos datos pero ya se anticipa un mes más positivo”, de la mano de los durables. 

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