El dólar, entre el shock de oferta del agro y la baja de la tasa
El campo viene liquidando a niveles inéditos desde el primer dólar soja y seguirá a ese ritmo hasta el martes 22 de julio, aunque el día posterior es un signo de pregunta y se espera una baja fuerte en la oferta. En paralelo, el fin de las LEFIs, se espera, bajará algo más la tasa y también puede presionar a la divisa, salvo que el Gobierno accione para regularla
Al Gobierno le queda una semana de liquidaciones del agro a un ritmo solo visto previamente durante septiembre del 2022, en el primer dólar soja decretado por el entonces ministro de Economía, Sergio Massa. En las primeras 7 jornadas hábiles del julio el campo liquidó USD2.000 M y se espera que liquide otros USD2.800 M hasta el martes 22 de julio. Si alcanzará para contener una cotización del dólar que por ahora pareció no reaccionar a ese shock de oferta para la divisa, habrá que verlo. El problema arrancará el miércoles 23, cuando se espera que la liquidación caiga a un 30% del nivel actual. Otro factor será clave: el fin de las Lefi, que en estos días se espera que baje algo más la tasa de interés, lo que podrá incidir en más demanda para el dólar.
Las declaraciones juradas de exportadores, que aprovecharon para ingresar hasta el último día de las retenciones al 26%, tienen hasta 15 días hábiles para liquidar. Eso terminará el 22 de julio. Desde la consultora 1816 narraron: “El agro liquidó alrededor de USD2.000 M en las 7 ruedas que pasaron entre el lunes 30 de junio y el martes 8 de julio. Si uno mensualizara el monto liquidado de estas 7 ruedas llega a un valor de USD6.300 millones, algo solo superado en toda la historia por septiembre 2022, mes del primer Dólar Soja de Massa. Esta liquidación por encima de lo normal podría continuar hasta el 22 de julio. Calculamos una liquidación de alrededor de USD2.800 millones en las próximas 9 jornadas, a razón de USD 310 millones promedio al día. A partir del 23 de julio lo lógico sería que veamos un descenso muy marcado en la oferta de los exportadores”.
Desde LCG agregaron: “Con la finalización del shock de liquidaciones del agro, que promedian USD270 M diarios, y es posible que bajen al 30% de ese valor desde la última semana del mes, la sensación generalizada de que las cuentas externas no cierran, la mala noticia que significó no haber conseguido el upgrade de calificación por parte del MSCI, el fallo de Preska y el comentario del JP Morgan sobre la pausa en el carry trade, todo esto podría presagiar un dólar más alto a comienzos de agosto”.
Con ese ritmo de liquidación top, el dólar subió un 6% entre el 30 de junio y el viernes pasado, que según la referencia del BCRA, el A3500, cerró en $1.261,58. Solo durante la semana pasada trepó un 1,7%, por arriba del ritmo mensual que traía el crawling peg al momento de la salida parcial del cepo. De ahí la incertidumbre de cara a lo que ocurrirá hacia fines de mes. La otra pregunta es cómo jugarán las tasas de interés dada la extinción de las Lefi, que dejará entre $8 y $10 billones de liquidez suelta.
El economista jefe del Grupo SBS, Juan Manuel Franco, dijo: “Ante la inminente extinción de las LEFIs, el mercado mira hasta dónde pueden comprimir las tasas de interés en pesos más costas, dado que un nivel muy bajo podría implicar presión cambiaria, aun con los flujos del agro esperados para las primeras semanas de julio. El gobierno podría tomar alguna medida para que esta baja de tasas no se consolide en estos niveles tan bajos, y hay que esperar a ver cómo es el comportamiento oficial en el mercado secundario de Lecaps una vez extintas las LEFIs. Si bien una menor tasa ayudaría a la actividad económica, creemos que se priorizara evitar presiones nominales, al menos hasta las elecciones, por lo que no se buscaría que la tasa baje tan abruptamente como se vio esta semana”.
Coincidieron desde Invecq: “Es probable que durante las próximas semanas el mercado de cambios siga tensionado, sin la oferta récord del agro y la baja de las tasas en pesos, post eliminación de las LEFIs y la mayor liquidez que esto implicará. ¿El gobierno intervendrá, vía operaciones de mercado o modificaciones en los encajes, para aminorar las caídas y quitarle presión al tipo de cambio? No hay que descartarlo”.
Para la economista de Portfolio Personal Inversiones (PPI), Melina Eidner, el desarme de LEFIs, más allá de que engrosará encajes, generará demanda de Lecap del Tesoro y eso presionará para bajar la tasa, aunque no necesariamente implicará salida al dólar si ese tipo de interés sigue siendo positivo en términos reales.