El Gobierno nacional afirmó que las críticas recibidas al plan económico por parte de bonistas que emitieron un comunicado de prensa "no representa la opinión de los acreedores" externos, y apuntó contra algunos inversores que "quedaron con heridas abiertas por confiar en un modelo que estaba destinado al fracaso", en referencia a la oferta de la administración Macri.

"Algunos quedaron con heridas abiertas por confiar en un modelo que estaba destinado al fracaso, quedando en una posición poco cómoda y porque de alguna forma fue un logro de (Martín) Guzmán, a quien quisieron bajar reiteradas veces durante el proceso. Es momento de suturar las heridas", afirmaron fuentes del Gobierno.

En el duro comunicado, los grupos Exchange y ACC advirtieron sobre la profundización de la crisis, criticaron las medidas cambiarias y sugirieron que podría haber un nuevo default. "Hay una aparente falta de voluntad política para tomar decisiones difíciles", habían expresado.

Desde el entorno de Guzmán consideran que el comunicado de los bonistas, que "curiosamente no se especifica quienes están detrás", buscó meter un ruido con un sector al que se llegó a un acuerdo y se superaron los conflictos de la tensa negociación del canje. "No representa la opinión de los acreedores", enfatizaron.

De hecho, desde Economía afirmaron que "hoy el diálogo con los acreedores continúa siendo fluido", y confiaron que "en las últimas tres semanas se hicieron varios encuentros por zoom con muchos de los grupos inversores donde hubo intercambios de visiones".

Según las fuentes consultadas, luego de conocido el comunicado de prensa de los bonistas, Guzmán "recibió mensajes de los principales grupos de acreedores despegándose de esas líneas y mostrando una actitud socialmente responsable".

Según reconstruyeron las fuentes, en los mensajes de whatsapp los bonistas con diálogo con el Gobierno aseguran que “no participaron de ese comunicado” y que “no representa su visión”.

“Ese comunicado es chiste. No tenemos nada que ver”, dijo un mensaje. Otros decían: “buscan desestabilizar”, “Im super annoyed (estoy molesta)”, “I’m really sorry. It was pushed by a group in Switzerland called Mangart (Lo siento mucho. Fue impulsado por un grupo en Suiza)”.

Lo cierto es que en el Gobierno leyeron que detrás de la difusión del mensaje crítico existe un objetivo de pedir "lo mismo que hizo el Gobierno de Macri y no funcionó". "No funcionó aquí, ni funciona en ningún lugar del mundo", sostuvieron las fuentes consultadas.