El Gobierno avanzó fuerte con el desarme de Leliq
El Tesoro licitará Ledes a 30 días en la que se espera que sea la mejor tasa, luego de la baja de las Leliq, los Pases y los plazos fijos. El BCRA le quitó restricciones a la cantidad de deuda del Gobierno a la que pueden ingresar en licitaciones primarias los bancos
El Gobierno avanzó de lleno ayer con el desarme de pasivos remunerados del BCRA. En primer lugar, lanzó la licitación de Ledes del Tesoro a 30 días, el instrumento con el que apunta a reemplazar a las Leliq a 28 días. La tasa de interés de las Ledes se definirá mañana. Antes del llamado a licitación, el BCRA les quitó a los bancos restricciones acerca de la cantidad de títulos públicos que pueden tener en su poder, allanándoles el camino para financiar al Tesoro. Además, le bajó la tasa a los plazos fijos hasta el 9,2% mensual, bien por debajo de la inflación, lo que incentivará a los institucionales a volcarse a lo que ofrezcan Ledes. Los Pases a un día, con un tipo de interés del 8,3% mensual, pasaron a ser la tasa de referencia: no se emitirán más Leliq.
La licitación será mañana y el Gobierno apuntó por completo a que los bancos y los fondos se vuelquen a financiar al Tesoro, que en diciembre tendrá un déficit extraordinario, por razones de estacionalidad, y los analistas lo ubican en torno del 1% del PBI. A priori, el movimiento es expansivo en términos monetarios, pero también la expectativa es que haya una cancelación de los adelantos transitorios que el Central le hizo a lo largo del año, lo que permitiría esterilizar. Además de las Ledes al 18 de enero, cuya tasa se definirá durante la licitación, la Secretaría de Finanzas ofreció dos Boncer al 14 de febrero del 2025 y al 9 de noviembre de 2026.
Durante la semana pasada, el Gobierno había empezado a esbozar su estrategia de desarme de las Leliq a 28 días y los Pases a un día, los pasivos remunerados del BCRA que para Javier Milei representaban la mayor amenaza para la economía por su potencial desarme y salida al dólar. La autoridad monetaria primero informó, el martes 12 de diciembre, que los Pases bajarían su tasa desde el 126% hasta el 100%, mientras que las Leliq se quedarían en 133%. La reacción de los bancos fue veloz: en la licitación de Leliq del 14 de diciembre renovaron el 100% de lo que vencía, luego de varias licitaciones con rollover de menos del 2%. Además, intentaron tomar más de $5 billones extras pero el BCRA rechazó todas esas ofertas de más, forzándolos a quedarse en Pases a un día, con una tasa de apenas 100% anual; es decir, 8,3% mensual.
Ayer, el Banco Central realizó varios anuncios. En primer lugar, los bancos podrán ingresar a licitaciones primarias del Tesoro sin que lo que suscriban cuente dentro de los límites de financiamiento al sector público. Así, les liberó la cancha para jugar en la licitación. En segundo lugar, adelantó que no licitará más Leliq y que los Pases serán en adelante la tasa de de política monetaria; es decir, la referencia sobre la que orbitarán los otros tipos de interés. Por cierto, los plazos fijos pasarán a pagar apenas un 110% anual; es decir, un 9,2% mensual, una tasa fuertemente negativa en términos reales.
El director de Consultora Ledesma, Gabriel Caamaño Gómez, explicó: "La forma de que se licúe más lento el ahorro será si el inversor financia al Tesoro y eso no será así solo para los bancos. Los ahorristas no necesariamente entrarán en eso, pero sí los fondos comunes de inversión. Los ahorristas, en todo caso, podrán ingresar a fondos que estén en Ledes del Tesoro. Acerca de la posibilidad de que los ahorristas se vayan a dólar hay que tener en claro que hubo una compra masiva de divisas preventiva en los últimos meses. Ahora tienen dólares y obligaciones en pesos, por lo que necesitan vender".
El BCRA informó que la tasa mínima de los plazos fijos pasará a ser de 110%, es decir un 9,2% mensual, en línea con el descenso de la tasa de política monetaria: la autoridad monetaria decidió que dejará de ser la de las Leliq, que por cierto dejarán de emitirse, y pasará a se la de los Pases a 1 día, que hoy está en 100%, es decir un 8,3% mensual. De esa forma, los plazos fijos estarán bien por debajo de la inflación: por ejemplo, con un IPC de 30%, la destrucción real del ahorro sería de 16% al mes.
En ese contexto, el Central sugirió a los bancos que se mantenga el sistema de plazos fijos UVA, que permite a los ahorristas cubrirse de la acción de la inflación sobre el poder adquisitivo del ahorro. Sin embargo, hoy los UVA son minoritarios: sólo representan el 1,8% del total de las colocaciones a plazo.
El comunicado del BCRA afirmó: "En el contexto de un excedente significativo de liquidez y de elevada inflación, el Directorio consideró prudente mantener una tasa de interés mínima para los depósitos a plazo fijo, que decidió establecer en 110% nominal anual. Adicionalmente, el Directorio considera que resulta necesario que el sistema bancario continúe ofreciendo al público depósitos a plazo fijo ajustables por UVA. Para otorgarle previsibilidad a la disponibilidad de los recursos, decidió eliminar la tasa mínima de precancelación de estos últimos".