El Gobierno inicia una semana clave en la búsqueda de apoyos para la reestructuración
Reuniones con el FMI y accionistas, la votación del Senado y el BP21
Mañana comienza una semana clave para el Gobierno de cara a captar los apoyos necesarios para el proceso de reestructuración. Gira y reuniones mediante, buscará avanzar en el aval del Fondo Monetario y de algunos de sus principales accionistas para patear el plazo de repago de los US$44.000 millones desembolsados del stand by, por un lado; mientras, por otro, esperará que el Senado dé vía libre para renegociar los pasivos bajo ley extranjera y que los acreedores privados suscriban el reperfilamiento propuesto por el gobernador Axel Kicillof.
La estrategia oficial es conseguir el respaldo político interno y, sobre todo, del FMI, el mayor acreedor del país, para el programa de sustentabilidad con el que trazará, entre el 12 y el 17 de febrero, los lineamientos generales y las perspectivas macroeconómicas del país para los próximos años que el ministro de Economía, Martín Guzmán, presentará en el Congreso y, luego, la oferta concreta que le presentará a los bonistas la segunda semana de marzo. Por lo pronto, se descuenta que este jueves el Senado convertirá en ley el proyecto de "restauración de la sostenibilidad de la deuda pública externa".
La negociación con los acreedores privados será la más difícil, en particular con los tenedores los US$67.000 millones en títulos bajo legislación extranjera que imponen pisos de acuerdo de entre el 66% y el 75%. El Ejecutivo intentará convencerlos a través de un plan "sostenible", que genere la expectativa de una suba de las cotizaciones de los bonos que surjan del canje, en comparación con los actuales precios de default. Los elementos fundamentales del plan serían la postergación hasta 2023 de todos los vencimientos con el Fondo, que permitirían despejar el horizonte financiero durante el mandato de Alberto Fernández, y la búsqueda de equilibrio fiscal y superávit comercial.
La reunión entre Guzmán y la directora gerenta del FMI, Kristalina Georgieva, de este miércoles en el Vaticano será un momento importante en esa negociación, que continuará la próxima semana con la llegada de la misión técnica del organismo. Al igual que los encuentros del Presidente con los mandatarios de Alemania (en este caso junto a Guzmán), Francia y España, en los que buscará el apoyo de estos países en el directorio del organismo.
También lo será, mañana, el vencimiento del plazo para que los acreedores bonaerenses acepten posponer el pago de los US$250 millones ya vencidos del BP21 para el 1° de mayo. Sin el aval, la PBA caería en default. En Economía, creen que será una muestra de si los bonistas irán con "buena fe" a la negociación de la deuda soberana. Un rechazo llevaría a la Nación a revisar las premisas de la oferta, que aún está en elaboración.
Aunque aún no se conocen detalles de la propuesta de canje, se sabe que el Gobierno buscará una extensión de plazos de los títulos y un período de gracia de al menos dos años. Además, tras las declaraciones del mentor de Guzmán, Joseph Stiglitz, y filtraciones de las conversaciones entre inversores y funcionarios, cobró fuerza la versión de que se avanzaría en un recorte de los cupones de intereses. Aunque, con presiones del Fondo mediante, nadie descarta una quita de capital que permita bajar el peso del stock de deuda sobre el PBI, que trepó al 91,6% tras el megaendeudamiento de la era Cambiemos.