"El mercado interno se va a mover con más vigorosidad", pronosticó Martínez Burzaco
Analizó el impacto de las elecciones y aseguró que la reactivación del crédito dará a sectores mayor presencia en el mercado interno
El country manager para la Argentina de la compañía de servicios financiero Inviu, Diego Martínez Burzaco, sostuvo que con la baja de las tasas de interés y la consecuente reactivación del crédito que podría darse en el corto plazo, los sectores de mano obra intensiva tendrán la oportunidad de mejorar su actual situación “con mucha más vigorosidad”.
En diálogo con BAE Negocios, Martínez Burzaco destacó el “cambio de expectativas” generado luego de las elecciones legislativas, así como la posibilidad de construir consensos entre el oficialismo y la oposición, sin que se den riesgos de vulnerar el equilibrio fiscal.
Al respecto, indicó que tanto por el financiamiento de organismos internacionales como por la posibilidad de acceso al mercado, las provincias podrán acceder al financiamiento de obras de infraestructura.
Cambio de expectativas
— Se nota demasiado optimismo en inversores y analistas financieros. ¿Está fundamentado o es un exceso en las expectativas, como ocurrió en otras ocasiones?
— En estos temas hay que tratar de medir las emociones. Claramente hubo un cambio de expectativas con lo que pasó el 26 de octubre. Los activos argentinos habían priceado un escenario de inestabilidad y mucho temor. Eso fue disipado, pero eso no implica que estén arreglados todos los problemas que tenía la macroeconomía argentina y la micro sobre todo. Creo que da aire y gobernabilidad para poder empezar a limpiar todas esas asperezas que tenía el modelo económico. Y hay un ciclo que puede generar un dinamismo positivo, no solamente el punto de vista de los activos financieros, accesos a los mercados, sino también que eso termine derramando a los sectores que venían un poco más rezagados de la de la microeconomía como la construcción, la actividad manufacturera. Todavía hay un largo camino de consensos a construir, sacar reformas y esperar su implementación, pero claramente hubo un cambio en las expectativas.
Mercado interno
— Hasta ahora las inversiones que se están conociendo son más bien dedicadas a energía, minería, sectores importantes, pero que no tienen una llegada directa al habitante del conurbano. ¿Cómo se llegaría a eso?
— Es cierto que todos los proyectos más importantes son para sectores que tienen una seguridad jurídica consolidada y una productividad per se muy alta, como Oil & gas, minería, capital intensivo, no tanta mano de obra intensiva. Pero en la medida que las tasas de interés sigan bajando, empiece a movilizarse nuevamente el crédito al sector privado y haya una recuperación de la demanda de pesos, todo eso debería traccionar en el común de la gente que mueve el mercado interno con mucha más vigorosidad que esos sectores que son muy importantes para el equilibrio macro.
En definitiva, lograr productividad, crecimiento real de los salarios y generar empleo genuino y de calidad lleva un tiempo más largo. Y ese tiempo más largo debe verse complementado con el equilibrio macro, las reformas estructurales y su implementación. Serán importantes las sesiones extraordinarias de diciembre, el consenso político, tener un presupuesto y empezar a tener más institucionalidad.
Oficialismo y oposición
— Más allá de que habrá una nueva composición en el Congreso, el oficialismo seguirá siendo minoría. ¿Se corre el riesgo de que haya reformas que terminen desvirtuando el Presupuesto?
— No, creo que en ese sentido la sociedad habló con el voto el 26 de octubre. Aun cuando se trate de dirigentes que no pertenecen al oficialismo también deben ser responsables para cualquier negociación, pero para ir en la dirección que efectivamente la sociedad eligió. Creo que es mucho más fácil construir consensos desde la situación actual para el gobierno que si hubiera tenido algún revés político significativo en las elecciones. Ahora hay que enfocarse en las reformas, en tener el equilibrio macroeconómico y obviamente tratar de impulsar microeconómicamente sectores que por ahí vienen más rezagados. Eso va a ayudar a crear un círculo virtuoso, siempre y cuando no tengamos ninguna noticia negativa del contexto internacional que por el momento parecería todo bastante más despejado.
— ¿En esas negociaciones no se podría poner en riesgo el equilibrio fiscal?
— El equilibrio fiscal no se va a poner en riesgo de ninguna manera. Se abrió la ventana con la posibilidad de hacer obras de infraestructura en las provincias, pero pueden ser financiadas a tasas menores por organismos multilaterales e incluso que esas provincias puedan acceder a los mercados voluntarios de deuda. La baja del riesgo país y tener acceso a créditos más baratos no solamente beneficia a nivel nacional, sino a todas las estructuras del gobierno y también a todas las empresas. En estos días hay colocaciones muy importantes de empresas de gran nivel y prestigio, a tasas de interés impensadas hace un mes y con un vencimiento mucho más largo. Por lo tanto, no es financiamiento solo de corto, sino es pensar en financiamiento de largo plazo y hay mucho apetito por el capital internacional.
El equilibrio fiscal no se va a poner en riesgo de ninguna manera. La baja del riesgo país y tener acceso a créditos más baratos no solamente beneficia a nivel nacional, sino a todas las estructuras del gobierno y a todas las empresas.