El mercado sigue recalibrando el nuevo escenario electoral y ahora apuesta a un desdoblamiento
Los dólares paralelos hicieron piso al cerrar la semana y también el dólar futuro, mientras las apuestas se dividen entre una simplificación cambiaria con dos mercados y una unificación, pero sin dolarización
El mercado pasó las últimas dos semanas reacomodando sus expectativas y, entre analistas, se ponderan con más fuerza dos nuevos escenarios a la luz del rojo en las reservas internacionales netas con el que comenzará el próximo gobierno: por un lado, una unificación cambiaria, pero sin dolarización; y, por el otro, una simplificación de los tipos de cambio en dos mercados de relevancia, o desdoblamiento. Ya sin dolarización en el futuro inmediato, los mercados ajustaron a la baja los dólares financieros y también las coberturas en el mercado de futuros. Y si bien MEP y CCL cerraron el viernes en baja, en las últimas horas de la rueda lo hicieron recuperando parte de lo perdido, por lo que el martes, cuando se retomen los mercados tras el feriado por el Día del Bancario, pondrán a prueba el piso alcanzado mientras el mercado termina de acomodarse a sus nuevas expectativas.
Por caso, el dólar MEP cerró la rueda en $844 con una baja del 2,3%, pero lo hizo luego de tocar los $829; y el CCL culminó la semana en $868, 1,7% debajo del cierre del jueves, aunque horas antes del cierre tocó los $857. Estos repuntes, sumados a la moderación de las bajas intradiarias de los últimos días llevaron a la consultora Ecolatina a augurar nuevas alzas a modo de cobertura a medida que el calendario se acerque al balotaje. "Hacia adelante, los factores político-electorales (como declaraciones de los candidatos, realineamientos políticos o las orientaciones que pueden mostrar algunas encuestas) continuarán siendo los principales móviles de las tendencias financieras y cambiarias en las próximas semanas: el mercado siempre buscará anticiparse al resultado del ballotage", enfatizaron desde Ecolatina.
No obstante, las subas no llegarían en términos reales ni nominales a los valores observados antes de la primera vuelta porque ahora el mercado descree de la factibilidad de una dolarización. En primer lugar, por la restricción material: con reservas netas proyectadas en negativo por USD11.000 millones para fin de mandato, Javier Milei no dispondría ni en lo inmediato ni el mediano plazo de un stock para avanzar en una conversión de los pasivos monetarios del BCRA. Y en segundo lugar, por la restricción política: no haber superado el tercio de los votos afirmativos en primera vuelta evidenció que la mayoría de la sociedad no acompañó la radicalidad de su plataforma electoral, lo que lo obliga a reformular. En consecuencia, el dólar futuro se desplomó y, de una devaluación esperada en los últimos dos meses del año del orden del 155%, ahora el mercado se cubre por una del 91%, esto después de una ratificación de su voluntad de dolarizar en horas de la mañana, lo que la hizo subir 4,7%.
El derrumbe no fue antojadizo. No solo porque la sorpresa electoral de Sergio Massa en primera vuelta condicionó las expectativas cambiarias en favor de la continuidad de los controles sobre las cotizaciones, sino porque con el dólar-exportador se rompió la potencia de cobertura del mercado de futuros al devaluar para los exportadores, pero sin devaluar para las finanzas. Al fin y al cabo, la deuda dollar-linked y los compromisos en dólares se computan a tipo de cambio oficial, no al tipo de cambio efectivo para importadores o exportadores.
Dicho en otras palabras, el mercado está volviendo a buscar coberturas en el mercado frente a los daños colaterales de las medidas posibles que requerirá el desbalance monetario, pero ya los riesgos no son los mismos que se anticipaban en octubre. En palabras de Lorena Giorgio y Lorenzo Sigaut Gravina, economistas de la consultora Equilibra: “Con un stock de reservas netas negativo rozando US$ 10.000 millones y servicios de deuda en moneda extranjera por casi US$ 6.600 millones en los próximos tres meses y una brecha de tres dígitos, el próximo presidente no podrá esquivar la corrección cambiaria”.
En este sentido, en Equilibra anticipan que Sergio Massa seguirá agrupando dólares diferenciales, como ya lo hizo con el dólar-Qatar, el dólar-turista y el dólar-tarjeta y como ya lo hizo cuando unificó para todos los exportadores el beneficio de la liquidación de ventas al extranjero con un cupo de 30% de libre disponibilidad, lo que generó un dólar-exportador del orden de los $510, 45% por encima del tipo de cambio oficial. Para Giorgio y Sigaut Gravina, la corrección cambiaria de la presidencia de Massa sería “con una profundización del desdoblamiento cambiario formal. Hoy el dólar oficial (Com. "A" 3500 BCRA) ya sólo aplica para algunas importaciones y ajustes de instrumentos financieros”.
El mismo Sergio Massa se los dijo a los empresarios en la cumbre del Consejo de las Américas. Su vocación es avanzar hacia una simplificación cambiaria, pero, de acuerdo a sus cálculos, la unificación total requeriría de una recuperación de exportaciones y recomposición de reservas que le llevaría al menos 3 años. En este mismo sentido, el ex viceministro de Economía. Emmanuel Álvarez Agis, había advertido que un desdoblamiento cambiario similar al que postulaban la Fundación Mediterránea y su entonces abanderado Carlos Melconian era compatible con el peronismo. En efecto, el principal impulsor de un esquema de desdoblamiento entre un dólar libre/financiero y un dólar controlado para el comercio exterior fue Domingo Cavallo al intervenir en el debate entre “halcones” y “palomas” de Juntos por el Cambio para advertirles a los primeros que ir a una unificación cambiaria acelerada tendría altos costos sociales y un riesgo hiperinflacionario desestabilizante.
Precisamente, este es el escenario de mayor factibilidad que en Equilibra le imputan a una presidencia de Javier Milei: “Creemos que el candidato libertario podría avanzar con una rápida remoción de las restricciones cambiarias (a la Macri fin de 2015). Podría lograr la unificación cambiaria, pero a costa un fogonazo inflacionario con fuerte deterioro socioeconómico”, señalaron los economistas. En otras palabras, en el abanico de plataformas económicas previo a las PASO, Milei se habría alejado un casillero del extremo con el que se lanzó a la carrera presidencial para pararse, al menos en lo pragmático, en el de los “halcones”.
Y agregaron: “La chance de estabilizar el mercado cambiario en un contexto de flotación prácticamente libre dependería principalmente de sostener una política fiscal y monetaria muy contractivas, lo cual luce muy difícil de lograr en un contexto recesivo y de elevada fragilidad social”. No en vano, uno de los asesores de Milei, el economista Carlos Rodríguez del CEMA, recomendó en la semana un desdoblamiento con el 90% de las transacciones en un mercado libre y solo un 10% bajo un tipo de cambio controlado, de modo tal que no se disparen la obligaciones dollar-linked, hard-dollar y también los duales.
Una alternativa para salir gradual(?) del cepo:
-Crear un mercado Unico y Libre para Todas las Operaciones Financieras y de Servicios. MDL(por Mercado Dólar Libre). Sin intervención alguna.
-Se mantiene el Dólar Oficial Regulado por el BCRA (DOR). Todas las Operaciones De Deuda…