El pass through de la devaluación dio sus primeras señales de vida

Los precios mayoristas, indicador de los costos transables productivos de las empresas, aceleraron fuerte hasta el 2,8%, incluso en la previa al salto devaluatorio más fuerte, que fue a fin del mes pasado. Los productos importados dieron un salto del 5,7% frente a una suba del dólar del 6,5%. Los productos nacionales también aceleraron. Además, esta semana se vio algo de impacto en los precios al consumidor que miden las consultoras

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El traspaso a precios de la devaluación dio algunas señales de existencia en la tercera semana de agosto: en primer lugar, el índice de precios mayoristas del INDEC mostró una fuerte aceleración en julio, dato que en rigor no muestra la dinámica promedio de todo el mes, sino una comparación entre el 15 de junio y el 15 de julio. La suba fue de 2,8% para esa canasta conformada principalmente por insumos transables, es decir una parte importante de los costos empresarios productivos. Los productos importados, en particular, treparon un un 5,7%, casi la totalidad de la suba del dólar durante ese período. Además, las mediciones de precios de alimentos al consumidor mostraron una aceleración en la mencionada tercera semana del mes.
Aunque las primeras lecturas desde el oficialismo apuntaban a que el pass through de la devaluación era algo del pasado, número que parecía confirmarse con la inflación de apenas 1,9% en julio, lo cierto es que los analistas venían advirtiendo acerca de que el traspaso no es inmediato sino que se va observando en los tres meses posteriores. Con un traslado más automático en los bienes transables y con algo más de ruido en los no transables, a causa del tímido nivel de consumo de los hogares que viene mostrando la economía.
Ese número lo mostró, efectivamente, la medición del INDEC que se centra principalmente en una canasta de bienes productivos transables, el Índice de precios internos al por mayor (IPIM). La suba de 2,8% entre el 15 de junio y el 15 de julio en esos precios implicó una aceleración respecto a la dinámica previa, que desde octubre del año pasado nunca había llegado a superar el 1,6%, excepto en el dato de abril, que midió entre el 15 de marzo y el 15 de abril, que dejó otro 2,8% idéntico al de  julio. 
Vale destacar que la suba del dólar fue del 6,5% entre el 15 de junio y el 15 de julio. El grueso de la suba del dólar, que llegó a ser del 14% a lo largo de julio, se vio en la última parte del mes, lo que permite prever que los próximos meses mostrarán mayores presiones desde los costos. Esta suba de mayoristas complica los márgenes de ganancias empresarios, ya que solo puede ser trasladado a precios parcial y lentamente, dado que el consumo en pleno ajuste fiscal, monetario y salarial no permite convalidar traspasos mayores al IPC. El 6,6% de la suba del dólar tuvo un pass through incluso más veloz si se miran los productos importados, que treparon 5,7% (había sido 1,3% un mes antes). Los productos nacionales subieron 2,6% y también aceleraron tras el 1,7% del mes anterior.
La discusión hacia adelante será cuánto de esa suba del IPIM se logrará trasladar al IPC, es decir cuánto los empresarios podrán traspasar a precios el incremento de sus costos. La baja del dólar una vez iniciado agosto, de la mano del apretón monetario, borró casi toda la corrección cambiaria de los últimos días de julio, pero la divisa todavía está 2,7% por arriba del 15 de julio. Los costos podrán seguir metiendo presión. 
Desde LCG afirmaron: “Este aumento de costos podría empezar a impactar la rentabilidad de algunas empresas minoristas. Algunos rubros de servicios podrían contar con más espaldas para contener subas de precios de bienes. No obstante, los sectores que puedan recomponer sus ganancias lo harán (en la medida que la actividad acompañe), por lo que es probable que esta aceleración del IPIM arrastre ciertos efectos sobre el IPC en los próximos meses. 
Los primeros datos de precios al consumidor medidos por consultoras dieron cuenta también de aceleraciones en la tercera semana de agosto, aunque lejos de desbocarse. Analytica observó un 1,2% semanal. LCG un 1,1%. Y Eco Go un 1,1%. Todos mostrando una aceleración para sus datos de agosto. Desde Eco Go señalaron: “A pesar de la baja del dólar en la ultima semana impulsada por el apretón monetario que elevó las tasas a niveles que casi triplican la inflación proyectada para el año, los precios se ubicaron al alza esta semana y los alimentos registraron aumentos por encima de lo esperado”.

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