El mercado laboral de la Ciudad de Buenos Aires mostró en el segundo trimestre un incremento de la tasa de desocupación del 6,8% al 7,3% en la comparación interanual, pero el dato sobresaliente del informe oficial es la suba de la proporción de la población ocupada que es cuentapropista. Ascendió al 24,7% y es el mayor registro histórico en el distrito.

Los datos del Instituto de Estadística y Censos de la Ciudad (Idecba) dejan en evidencia un avance del deterioro de las condiciones de trabajo, no solo por el crecimiento del cuentapropismo y la consecuente disminución de los asalariados, sino también al avance dentro de estos últimos de quienes desarrollan sus actividades en la informalidad.

De esta forma, la suma de cuentapropistas y asalariados no registrados se ubicaría entre el 30,3% y 39,8% del total de la población ocupada, “según cuál sea la definición que se adopte”, indicó el organismo estadístico porteño.

 

El distrito de mayor nivel de formalidad del país

Los porcentajes, que revela que uno de cada cuatro porteños se desempeña como cuentapropista, cobran una importancia adicional si se tiene en cuenta que la Ciudad de Buenos Aires ha sido históricamente el distrito con mayor nivel de formalidad laboral de la Argentina, de lo que puede desprenderse que en muchas provincias los niveles de cuentapropismo e informalidad serían aún mayores.
El Idecba precisó que el cuentapropismo “crece 5,4% con respecto a un año atrás” y que una mayoría de quienes trabajan en esa condición son varones (54,7%).

De la mano del cuentapropismo, se evidencia un deterioro de las condiciones laborales, ya que el 55,8% se desempeña en puestos de calificación operativa o no calificada (agrupados como calificación ocupacional baja) y el 77,8% en unidades económicas unipersonales, en tanto el 84,6% se concentra en el sector de Servicios. 

“La porción de población cuenta propia en puestos de trabajo con calificación no profesional ocupados en establecimientos no públicos de hasta cinco trabajadores asciende al 73,9%; un año atrás era de 70,1%, lo que significa un aumento interanual de 11,2% en su volumen”, añadió.
Por otra parte, el 34,3% no tiene registro para ejercer su actividad y sumado al segmento de quienes a pesar de tener registro no realiza pagos regularmente, totaliza 37,5%.

 

Retroceso en todos los indicadores

 

En general, los datos del mercado laboral porteño mostraron en el segundo semestre un retroceso en la comparación interanual, destacándose entre todos el aumento de la tasa de desempleo del 6,8% a 7,3%.
La tasa de actividad de la población de 10 años y más se coloca en 63,7% y la tasa de empleo para la misma franja etaria, en 59,1%, en ambos casos por debajo de los valores del mismo período del año anterior, con caídas interanuales del 1,9% y 2,4%, respectivamente.
El 71% de los desocupados se encuentra en una búsqueda activa de trabajo desde hace menos de seis meses; cuando en el mismo trimestre del 2023 eran 61 de cada 100 personas. 
También creció la tasa de subocupación horaria, que con un 10,9% mostró un crecimiento interanual de 1,5 punto porcentual, “el registro más alto de los últimos tres años”, destacó Idecba.
En cuanto a la población asalariada, cayó al 71,3% del total de la población ocupada, el menor nivel de la serie histórica y, dentro de ese porcentaje, el 18,3% se desempeñó en la informalidad.
En ese aspecto, Idecba recalcó que “la reducción en la tasa de asalarización ocurre especialmente dentro de la población femenina”, que en un año cayó del 76,1% al 74,6%.