Encuesta de la UIA: el sector fabril moderó su optimismo a futuro

Tras la caída del 8,7% en la actividad industrial en 2024 

mcortiz

La UIA publicó su encuesta cuatrimestral de expectativas de los empresarios del sector industrial y, aunque los resultados reflejaron algunas mejoras respecto a cómo leían desde el sector fabril la coyuntura en febrero del año pasado, lo cierto es que se siguieron observando números críticos: solo el 18,3% vio mejoras en la producción, mientras que el 42,3% vio que empeoró. El 22,2% vio mejoras en las ventas al mercado interno, mientras que el 44,8% vio que empeoró. Y solo el 11,5% mejoró su dotación de personal, mientras que el 17,6% la redujo. Además, cayeron las expectativas a futuro: en octubre el 67,8% esperaba mejoras hacia adelante, ahora solo el 61,7% se mostró optimista.

Aunque en los datos de desempeño en cuanto a producción y ventas al mercado interno pudo afectar el factor estacional, en lo referido a las expectativas no hay tal fenómeno. Desde la UIA destacaron: "Las expectativas de cara al futuro se moderaron, con una menor proporción de empresas que prevé mejoras en su situación económica empresarial (61,7% vs. 67,8% en el relevamiento anterior), en su sector de actividad (58,1% vs. 68,1%) y a nivel país (68,6% vs. 75,5%)".

Hasta acá, el sector fabril venía registrando un pésimo desempeño en materia de producción, lo que se observó en la peor baja de la actividad industrial desde que existen las series de la UIA y el Indec. Para la central empresaria la baja de la actividad fabril fue del 8,7% durante el 2024, un número hasta acá inédito y que según la propia central se dio "por un menor nivel de demanda interna, descenso de la obra pública, y dificultades de competitividad que impactaron negativamente al sector". Para el Indec la contracción fue del 9,4%, también la peor de la serie histórica. En ambos casos, superando al desplome pandémico.

Sin embargo, pese al mal desempeño observado, si algo venía caracterizando al sector empresario, siempre según las propias encuestas de la UIA, era el optimismo creciente a futuro, de la mano de la vuelta del superávit fiscal, tras un histórico ajuste del gasto, y la baja de la inflación. Así, mientras que en noviembre del 2023, en la previa al balotaje, solo el 30,1% esperaba una mejora en el próximo año para la economía del país, en febrero del 2024, con la producción y las ventas en su peor momento, el 54,3% esperaba mejoras. Para mayo del 2024 el 68,3% esperaba mejoras. En julio, el 67% esperaba mejoras. En noviembre, el 75,5%. Ahora, en febrero, cayó al 68,6%.

En ese sentido, con un uso de la capacidad instalada del 58,8%, que para el 67,9% de los encuestados estuvo por debajo del nivel considerado óptimo, el 57,6% consideró que es un buen momento para invertir en maquinaria y equipo, lo que estuvo levemente por debajo del 58,6% que se había registrado durante noviembre del año pasado. Con todo, los números son bastante mejores que los de febrero del 2024, cuando solo el 30% consideraba que era un buen momento para la inversión.

Producción y consumo

De las 807 empresas consultadas por la UIA, solo el 18,3% señaló haber encontrado mejoras en la producción, es decir más de 10 puntos menos que el 29,9% que había dado señales positivas en ese sentido en el relevamiento anterior, de octubre del 2024. Vale destacar que esa comparación puede estar afectada por el factor estacional, por lo cual resulta aún más destacable que, al contraponer el dato contra el de enero del 2024, hubo una mejora de más de 9 puntos. Es decir, un año atrás solo el 8,9% había detectado mejoras. Sin embargo, se trata, en cualquier caso, de un nivel muy bajo. Y, por otro lado, muy inferior al 42,9% que observó un empeoramiento en la producción. En ese sentido, el propio Centro de Estudios de la UIA remarcó que la actividad industrial cayó un 8,7% durante el 2024.

En cuanto a la menor demanda interna, los números de la encuesta realizada en febrero también mostraron mejoras respecto al fuerte impacto de la devaluación sobre el consumo en el mismo mes del año pasado, y por ende sobre las ventas de las empresas del sector fabril que dependen de ese tirón de demanda, pero, de nuevo, números muy bajos y con caída respecto a la encuesta anterior. Solo el 22,2% reflejó mejoras y el 44,8% una caída. En febrero del 2024, en el peor momento de los salarios tras la devaluación de diciembre del 2023, solo el 8,7% había visto mejoras en las ventas internas.

Esos números van de la mano con la baja del 11% en el consumo masivo medido por el Indec a través de la Encuesta de Supermercados. También con una baja del salario que, a diciembre del 2024, había perdido un 5,2% real en la comparación contra noviembre del 2023, justo antes de la asunción del actual Gobierno y de la mentada devaluación del 54%. Y también con una caída de 110.800 puestos de trabajo hasta noviembre, según los datos de la Secretaría de Trabajo, a partir del SIPA.

En ese sentido, la encuesta publicada por la UIA también mostró que solo el 11,5% mejoró su dotación de empleados, mientras que el 17,6% la empeoró. La UIA destacó: “Estos resultados también son consistentes con los datos de empleo formal del mes de noviembre de 2024, cuando luego de dos meses consecutivos de un leve incremento mensual en el empleo registrado en la industria, la cantidad de trabajadores volvió a contraerse”.  

El informe publicado por la UIA, llamado Encuesta de Indicadores Industriales y Expectativas, a partir del cual la central fabril realiza el Monitor de Desempeño Industrial (Índice MDI), que mostró una nueva caída al inicio del 2025, sale a la luz en forma cuatrimestral, a partir de un relevamiento realizado entre el 1 y el 15 de febrero a 807 empresas del sector fabril, de las cuales el 26,7% son micro, el 39,7% pequeñas, el 28,8% medianas y el 4,8% grandes. 
 

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