La consultora global de gestión y socia de la Energy Week Roland Berger identificó  las  prioridades para abordar la transición energética que pueden determinar que se llegue a cero emisiones netas e impulsar que América Latina se convierta en exportador global de energía limpia.

Los principales líderes de las áreas de energía, tecnología, finanzas, de empresas y gobiernos fueron convocados para debatir los retos y algunas posibles soluciones. Fueron más de 500 a quienes también se les preguntó sobre la importancia de un conjunto de prioridades energéticas clave y sobre los avances que han logrado en la transición energética.

Después de las políticas, los participantes identificaron tres áreas que muestran un nivel de prioridad similar para actuar:

• financiación 
• tecnología y
• “Know-how”.

Consideraron que la necesidad de actuar en materia de financiación es especialmente elevada en el caso de las fuentes de energía renovables (FER); en este caso, es necesario ajustar el régimen normativo para crear más oportunidades de inversión. En el ámbito de la tecnología, es necesario actuar especialmente en las soluciones de almacenamiento de energía y en la captura y el almacenamiento de carbono (CAC).

Según los participantes, América Latina tiene una oportunidad de oro para actuar como un tercero frente a Estados Unidos y China, y desarrollar su papel como exportador confiable de energía verde e hidrógeno. Lo más importante es que cualquier movimiento en esta dirección requiere un apoyo normativo.

"En América Latina, muchos de los países son productores de energía confiables, y son también democracias con instituciones sólidas. Estas naciones tienen gran potencial para proveer energía confiable a otros países, ayudándolos en sus transiciones energéticas", señaló André Clark, Vicepresidente Senior Hub Latino América, Siemens Energy de Brasil.

Por su parte, Alvaro Villasante,  vicepresidente de Gestión de Negocios e Innovación del Grupo de Energía de Bogotá , remarcó que "un 80% de la población de América Latina vive en ciudades. No se puede hablar de aumentar la generación renovable si no hay forma de hacer llegar esa energía a todos, y a un precio asequible.”

 

Claves para la transición energética

• Las barreras tecnológicas, sociales y burocráticas impiden en parte el progreso. La eliminación de estas barreras es fundamental para acelerar el despliegue de las soluciones de energía renovable.
• La puesta en marcha de nuevos procesos de producción y de medidas de eficiencia energética debe definir un camino hacia la neutralidad del carbono.
• Digitalizar la red de energía. Una mayor proporción de energías renovables intermitentes hace más difícil que las redes eléctricas mantengan un suministro de energía seguro.
• La intermitencia de las energías renovables requiere soluciones de almacenamiento de energía a corto y largo plazo
• La transformación de la energía en hidrógeno y otros combustibles permite el almacenamiento de energía renovable, que de otro modo estaría restringida. Además, los combustibles Power-to-X pueden utilizarse en sectores de difícil acceso, como la aviación y el transporte marítimo, o en procesos industriales de alta temperatura.