Importación de autos eléctricos sin aranceles: el Gobierno habilitó la presentación de solicitudes
La importación de vehículos eléctricos puros e híbridos sin arancel comenzó a instrumentarse, a 45 días de su anuncio oficial. Cuáles son los cupos disponibles y quiénes podrán acceder
El Gobierno completó la implementación de la importación de vehículos eléctricos puros e híbridos, mediante la instrumentación de la convocatoria para participar del proceso que permitirá la incorporación de 50.000 unidades al parque automotor local.
La medida se plasmó mediante la disposición 30/2025 de la Dirección Nacional de Gestión de Política Industrial, dependiente de la Secretaría de Industria y Comercio, publicada hoy en el Boletín Oficial, que reglamenta lo establecido en el decreto 49 del 31 de enero.
Importación de autos eléctricos: cuál es el cupo y quiénes pueden acceder
Con la nueva disposición, en 2025 se podrán importar 50 mil unidades de autos eléctricos sin arancel. Según la cartera de Industria y Comercio, la decisión que “generará más competencia en el mercado automotor, promoviendo de esta manera la baja de precios".
El decreto 49 estableció un régimen de importación de 50 mil vehículos eléctricos e híbridos con un Derecho de Importación Extrazona (DIE) del 0% (hasta entonces pagaban el 35%) y que posean un valor FOB hasta US$ 16.000.
La asignación es anual y el régimen tendrá una duración de 5 años, por lo que cabe esperar, si es que en todos los años se asignan los mismos cupos, una importación total de 250.000 vehículos.
La presentación de solicitudes estará abierta por un plazo de diez días hábiles y los importadores que deseen solicitar dicho permiso deberán hacerlo de manera digital a través de la plataforma TAD.
Debe aclararse que la importación no está abierta a cualquier persona humana o jurídica sino que se asignaron 25.000 unidades para empresas terminales que fabrican vehículos en el país y la misma cantidad para importadores que deseen comercializar vehículos con estas tecnologías.
Apoyo del sector
La decisión oficial fue respaldada por la Asociación Argentina de Vehículos Eléctricos y Alternativos (Aavea), aunque a entidad también consideró “fundamental” complementarla con medidas de fomento a la producción local de esa nueva opción de movilidad.
Según Industria y Comercio, el régimen “busca generar más competencia en el mercado automotor, promoviendo de esta manera la baja de precios y, al mismo tiempo, facilitar el acceso a vehículos con nuevas tecnologías”.
Aavea planteó que se trata de “un paso positivo para acelerar la adopción de tecnologías de movilidad sostenible y reducir la huella de carbono del transporte”.
“Si bien existen alguna limitación respecto al valor FOB y en las características de los vehículos que se pueden incorporar, facilitar su acceso fomentará su masificación y permitirá a los consumidores acceder a opciones más eficientes y amigables con el medio ambiente”, indicó la asociación presidida por Sergio Alvaro.
Enfoque integral
Sin embargo, Aavea sostuvo que, además, “es fundamental complementar esta medida con políticas de incentivo a la producción nacional, desarrollo de infraestructura de carga y promoción de la industria local de componentes clave, como baterías, autopartes y sistemas eléctricos”.
“Mantener un enfoque integral, nos permitirá generar nuevos empleos generando valor agregado a nivel nacional”, advirtieron, teniendo en cuenta que el desarrollo de la electromovilidad requiere de una infraestructura de recarga en todo el país, de manera de facilitar el traslado no solo de automóviles sino también de buses, maquinaria agrícola y transporte de carga.
En ese sentido, remarcaron su apoyo “a todas las iniciativas que impulsen la movilidad sustentable” y señalaron que trabajan “para que la transición hacia la electromovilidad sea equilibrada, sostenible y beneficiosa para el ecosistema productivo y la sociedad en su conjunto”.
Las críticas: falta de infraestructura
Los especialistas en electromovilidad advierten que la Argentina aún no cuenta con la infraestructura necesaria para la presencia de autos 100% eléctricos, ya que son escasos los equipos de recarga en la mayoría de las rutas, limitándose la posibilidad de un recorrido sin inconvenientes en los ejes Buenos Aires-Mar del Plata y Buenos Aires-Rosario-Córdoba.
Asimismo, una mayor circulación de autos eléctricos requerirá a su vez un incremento en la oferta de energía, en un contexto marcado por los inconvenientes en el Sistema Argentino de Distribución (SADI) cada vez que la demanda de potencia se aproxima a los 30.000 Mw.