ENTREVISTA

Kelly Olmos: "De ser por el FMI, la receta sería la devaluación y la pérdida de los salarios"

La ministra de Trabajo explicó que, pese al bajo desempleo, la Argentina debería seguir incrementando la cantidad de personas en el mercado laboral. Habló sobre la inminente cita del Consejo del Salario y la paritaria de la UOM. Además fustigó el modelo económico social de la oposición

Marcia Dell'Oca - Luis Autalán

A días de su viaje a la India para participar de la cumbre del G20 de Trabajo, la titular de la cartera laboral de la Nación Kelly Olmos hizo lugar en su agenda para conversar con BAE Negocios y dar su visión respecto de la paradoja de máximos históricos de empleo con alta incidencia de la pobreza.

—Nos encontramos en una coyuntura inusual en la que, por un lado tenemos niveles muy bajos de desempleo con una población económicamente activa en máximos históricos, pero a su vez, las cifras de pobreza también son muy altas. ¿Cuál es su lectura?
—Este gobierno asumió con un fuerte endeudamiento del orden de los USD100.000 millones entre la deuda del mercado y el FMI, que fueron mayormente a especulación y fuga, no a incrementar la capacidad de generar riqueza y agregar valor, sino que nos empobrecieron. Esto nos dejó sin capacidad de financiamiento interno ni externo con el que enfrentar la pandemia. Ahora estamos en la puerta de salida, pero a la entrada fue muy bravo sostener el empleo y eso requirió de mucha emisión.

 

Después de eso la sequía que afectó en 25% las exportaciones y aproximadamente en 20% los ingresos estatales y en este contexto, este Gobierno ha sido capaz de crear trabajo y ha logrado bajar el desempleo. En este momento estamos superando los niveles máximos de empleo desde que se lleva la serie histórica. Por otro lado, esto se tradujo en tensiones macroeconómicas, en alta inflación, y estamos trabajando en este sentido desde el Ministerio de Economía tratando de recuperar el nivel de reservas para reducir la brecha y reducir también la tasa de inflación. Mientras la inflación sea alta, los ingresos corren por detrás.

Necesitamos hacer una tarea como la que estamos haciendo de intentar que los ingresos no se atrasen adicionalmente y, fundamentalmente, que la tasa de inflación se reduzca, que haya estabilidad. Ese es nuestro objetivo y tendrá que ser en la próxima gestión porque los procesos de modificación de la matriz productiva y exportadora con valor agregado llevan tiempo. Destruir se destruye rápido; construir es un proceso mucho más difícil.

—Mencionó al FMI y una delegación de funcionarios está por viajar a Washington para negociar el acuerdo. ¿La presión del FMI en estos momentos ayuda a la estabilidad y la recomposición salarial o más bien por una devaluación y más atraso del poder adquisitivo?
—No, si fuera por ellos, van por la receta tradicional de la devaluación y la pérdida de capacidad adquisitiva. Es la misma receta de Juntos por el Cambio. Yo siempre digo que no se necesita mucha inteligencia para ajustar sobre los más débiles, pero es la receta clásica. Nosotros creemos que estas situaciones deberían resolverse por una ampliación de la oferta y no por una reducción de la demanda. Pero ampliar la oferta requiere disponer de más divisas y el FMI, como un usurero del barrio, quiere que les paguemos a ellos, no que tengamos divisas para seguir creciendo.

—El planteo entonces es primero crecer y después pagar. Y en ese proceso ¿cuál es la tarea primordial del Ministerio de Trabajo para los próximos 4 años?
—Hay varias. Primero, el área de trabajo que abarca el reconocimiento gremial, las negociaciones tripartitas, las paritarias para el salario y los convenios colectivos para las condiciones laborales. El conflicto es noticia, pero la solución no lo es. Y en este momento estamos homologando cien acuerdos por semana, es un trabajo continuo destinado a que el salario no sea la variable de ajuste. Y todo esto que se acuerda sin conflicto para la sociedad no tiene suficiente visibilidad, pero para la democracia argentina es una institución muy poderosa que hay que cuidar.

Segundo, el empleo, que abarca desde la capacitación y la vinculación entre la oferta y la demanda. Este mes estamos con un máximo histórico de cursada tanto en los cursos de oficios tradicionales, economía del conocimiento y economía verde. Son 103 mil trabajadores capacitándose y de ellos 70% están además recibiendo una beca para poder formarse, este es otro récord que impacta tanto en la pobreza y la informalidad. Contrario a lo que se dice, nosotros sostenemos que es la pobreza la causal de informalidad y que esta después reproduce la situación de pobreza.

Y un tercer pilar tiene que ver con la fiscalización, que la reforzamos con mejores condiciones para nuestro personal y la digitalización de la documentación de las inspecciones. Seguimos trabajando en la capacitación para prevenir la trata y el trabajo infantil tanto con autoridades locales como con los gremios.

Lo que vendrá

—¿Y le gustaría ser quien encabece esa agenda al frente del Ministerio?
Me encantaría poder seguir al frente en un proceso de ampliación de derechos. Venimos de ver en el mundo retroceder los derechos de los trabajadores y deseo que eso no se repita en Argentina.

—Y sin ir tan lejos, este jueves tiene la agenda cargada con Consejo del Salario por la tarde, más temprano la Paritaria UOM y su escenario friccionado entre partes. ¿Cuál es su mirada?
—De la paritaria UOM mi mirada es la necesidad del sostenimiento de este sistema de negociación. Digamos la verdad, que cada parte defiende sus intereses con vigor pero lo importante es que se alcanzan acuerdos. Y la UOM viene negociando periódicamente y suscribiendo los acuerdos con mayor o menor tensión.

La reunión de la tarde, en el Consejo del Salario, también es tripartita y abarca a las tres centrales sindicales y a las distintas representaciones del sector patronal. Ahí tenemos que definir la actualización del salario mínimo vital y móvil partiendo de que hoy ese salario es fundamentalmente una referencia para los programas sociales que constituyen complementos de ingresos, porque los mínimos de convenio están fuertemente por encima. En este momento por ejemplo, a junio, el SMVM está cerca de los $88 mil. En abril, que es el último dato que tenemos del Sistema Integral de Prevención Argentino, es decir información concreta de aportes y contribuciones, los mínimos salariales fueron de $214 mil en trabajadores formales registrados y el promedio estuvo en $284 mil.

¿Toda paritaria es política? Volvemos al caso de la UOM y la picante discusión del Sindicato de los Trabajadores del Neumático.
Las paritarias y los precios son acuerdos de carácter político. En neumáticos hoy el conflicto que yo recuerde no es el paritario sino un conflicto especifico con la empresa Bridgestone por las condiciones de trabajo, por la alta temperatura. Hicimos reuniones trabajando con el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires y la Superintendencia de Riesgos de Trabajo. Se acordó con la empresa y el sindicato una agenda de inversiones destinada a mejorar los niveles de temperatura que había en los distintos lugares de trabajo, que era el punto fundamental de dificultad.

—En la UOM es innegable que además de la disputa porcentual incide la política, empresarios versus un gremio alineado al kirchnerismo.
—Ahí hay distintos niveles. Está lo de las empresa metalúrgicas suele ser el primer acuerdo y lo que cuesta más es el acuerdo con el sistema siderúrgico que abarca grandes como Aluar y Techint.

—¿Se va a la India con todos los acuerdos firmados?
—No, no sé, nosotros tratamos de que las partes sean las que tomen el protagonismo en la negociación, pero siempre estamos para ayudar.

Kelly Olmos: "De ser por el FMI, la receta sería la devaluación y la pérdida de los salarios"
Olmos con BAE Negocios, "las paritarias y los precios son políticos"

—De cara a la elección, la oposición plantea distintas reformas para reducir los costos salariales como extender a 6 meses el período de prueba, o pasar a un sistema de seguro individual de desempleo sin indemnizaciones. ¿Cree que en algún sector es conveniente alguna de estas propuestas o son solo un traslado de costos hacia los trabajadores?
—Creo que el objetivo general es la eliminación de derechos, bajo el supuesto de que la maximización de las ganancias empresarias van a traducirse en más trabajo. Pero es la maximización de las ganancias sobre la base del empobrecimiento del trabajador.

Me parece que si uno hace un análisis de la historia argentina, a los empresarios les ha ido muy bien en las etapas en las que a los trabajadores les fue bien. Cuando a los trabajadores les fue mal, les fue mal a los empresarios y a toda la Argentina. Seguir especulando con este tipo de decisiones tiene un interés específico, la maximización de la ganancia, no el bienestar general ni la ampliación de las oportunidades laborales.

Nosotros hoy tenemos un máximo histórico de trabajo registrado sin haber destruido ningún derecho laboral y habiéndolos ampliado. Si hay que hacer cambios para adapatase a los nuevas tecnologías creo que tiene que hacerse por convenio colectivo, mediante un acuerdo entre las partes. No creo que quepan normas de carácter general que tienen al sector más débil como variable de ajuste. Porque cuando dicen 6 meses de entrenamiento y no 3, es el Estado el que paga una parte del entrenamiento y es el empleador el que no paga una parte de la carga social.

Si en algún sector se necesitan más meses de entrenamiento lo pueden resolver en el marco del convenio colectivo. Y cuando hablan de sacar la indemnización, van por el lado de los contratos sin término y los países que lo han hecho han fracasado: no han generado más empleo. Creo que es insistir en un grave error. Argentina lo vivió con sus dictaduras militares en las que conculcaron todos los derechos y ¿laboralmente para qué sirvió?

Nunca se salió de una dictadura con mayor capacidad de generación de valor y empleo, no solo se destruyeron vidas, sino también mucho valor. Y en la última etapa del macrismo vimos la persecución hacia los dirigentes gremiales con carpetazos, no fueron negociaciones libres en muchos casos. Y al final se perdieron 25.000 pymes formales, no sé cuántas informales, 250.00 puestos de trabajo y 20% del poder adquisitivo del salario. Ese fue el resultado de su política antiderechos.

Empiezo por el final...

—Vuelvo al principio. Tenemos la población económicamente activa en un 48,3%, muy por encima del promedio de la década pasada y en buena medida esto es por el efecto trabajador adicional. Porque las familias salen a ofrecer horas extras en el mercado laboral para complementar el ingreso familiar, tal vez a costa de la formación de los hijos. ¿Le parece que la PEA debería volver a niveles previos o que las familias van a tener que seguir haciendo este esfuerzo adicional al menos hasta que se ordene más la macro?
—Creo que la Argentina necesita para desarrollarse una población económicamente activa superior al 50%, que cuando tenemos una reducción significativa de la PEA, la productividad general se deteriora. Ahora, deseo que la gente trabaje desde su voluntad y su deseo de superación personal, no que tengan que mandar a alguno de sus miembros a trabajar por cuestiones de supervivencia. Este año hemos logrado que la ONU nos reconozca como pioneros en la exterminación del trabajo infantil gracias a un esfuerzo que compartimos con UATRE. En este momento de acuerdo a la EPH del Indec, tenemos que en cada familia hay aproximadamente 1,6 persona generando ingresos en promedio. Nosotros necesitamos más ingresos laborales, más derechos, pero también más población económicamente activa.

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