Kicillof vs bonistas: habló de "extorsión" y dijo que "la denuncia judicial no contribuye a la solución"
El gobernador planteó que hubo una mejora en la oferta pero que del otro lado hay "intransigencia e incomprención". Con todo, aseguró que continuará el diálogo en busca de una solución sostenible
El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, acusó a un grupo de bonistas de "extorsión" luego de que se presentaran en la Justicia de Nueva York para demandar a la provincia por el default de la deuda, que aún sigue en negociación para su reestructuración. "La denuncia judicial no contribuye a la posibilidad de encontrar una solución", afirmó el mandatario aunque aclaró que su gobierno continuará con el "diálogo" para intentar arribar a un acuerdo.
Kicillof manifestó esta mañana que su administración "continúa abierta al diálogo con los acreedores internacionales para encontrar una solución conveniente" para reestructurar los 7.148 millones de dólares de deuda, pero remarcó que ese proceso debe darse en el marco de un "esquema de vencimientos que esté dentro de las posibilidades de pago de la provincia".
"La denuncia judicial no contribuye a la posibilidad de encontrar una solución", remarcó el mandatario provincial durante una conferencia de prensa que encabezó hoy en la sede de la Gobernación, en La Plata y en la que se refirió a la demanda que presentó el martes un grupo de bonistas ante los tribunales del Distrito Sur de Nueva York.
La demanda fue impulsada por miembros del Comité Directivo del Grupo Ad Hoc de Tenedores de Bonos de Buenos Aires, luego de que se cayera un acuerdo de confidencialidad en el marco del cual la PBA negociaba un incremento de la oferta de canje con uno de los integrantes del grupo, el fondo GoldenTree, uno de los mayores acreedores del distrito.
"En estos días se pasó primero a conversaciones confidenciales en las que mejoramos nuestra propuesta. Recibimos del otro lado intransigencia e incomprensión. Luego, una denuncia judicial que no contribuye a la posibilidad de encontrar una solución. Así y todo, continuamos abiertos al diálogo con los acreedores", puso de relieve.
"Conocemos de extorsión y maniobras mediáticas, vamos a hacer una exposición ante la comunidad internacional", enfatizó Kicillof. Este viernes concluye la decimotercera prórroga a la negociación dispuesta por la administración bonaerense. Ayer el Grupo Ad Hoc salió a cuestionar al ministro de Hacienda y Finanzas provincial, Pablo López.
Kicillof expresó que su Gobierno desea "encontrar una solución conveniente para que ellos puedan cobrar y el Poder Ejecutivo pueda garantizar pagos", y apuntó que la nueva propuesta (que no se formalizó aún en Estados Unidos) "está en completa sintonía con lo que propuso el gobierno nacional, es un esquema de vencimientos que esté dentro de las posibilidades de pago de la provincia".
"Cualquier otra cosa sería imposible de afrontar. Cerrar acuerdos imposibles de afrontar es algo que no nos caracteriza. Nuestro Gobierno no firma cosas de imposible cumplimiento", aseguró.
En esta última versión oferta, el Gobierno bonaerense eliminó la quita de capital, elevó los cupones y disminuyó la vida promedio de los títulos de más de 13 años a 11 años. Además, planteó reconocer los intereses devengados por los bonos elegibles durante todo el proceso, en los términos y condiciones de los nuevos bonos, a aquellos inversores que aceptaran participar en la invitación.
Así, la Provincia indicó que dedicaría pagos por casi 1.800 millones de dólares más que en la oferta original al repago de los bonos bajo legislación extranjera en el período 2021-2030.
Críticas a VidalKicillof planteó que "el Gobierno neoliberal de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal dejaron dos yunques: la deuda impagable y acuerdos con el sector energético de tarifas impagables".
"Vidal tomó deuda en dólares en Wall Street. Emitió 5.000 millones de dólares de deuda, el doble de todo lo que se emitió los ocho años anteriores. Y nos dejaron los vencimientos a este Gobierno", subrayó el mandatario, y estimó que se trata de una deuda "absolutamente impagable".
El gobernador planteó que "fue una pésima decisión dejar deuda en dólares con acreedores extranjeros", pero sostuvo que desde que asumió, su administración buscó "alcanzar un consenso con los bonistas, situación en la que continuamos".