El levantamiento del cepo cambiario se limita por el momento a las operaciones de las personas humanas pero no alcanza en su totalidad a las transacciones de las empresas, por lo que cabe inferir que el valor actual del dólar cambiaría “bastante” si se superan esas restricciones, aseguró el economista Roberto Cachanosky.

“No estamos en una flotación. Un exportador está obligado a traer los dólares, no tiene la libertad de dejarlos afuera. En Estados Unidos, la Unión Europea, Japón, el exportador puede traer los dólares o no, depende de lo que quiera hacer”, sostuvo Cachanosky en declaraciones al canal Agrositio, en las que destacó la tarea del Gobierno en la contención del gasto, relativizó la medición del resultado financiero por no computar los intereses capitalizables de Lecaps y LEFIs y objetó la política monetaria “que por ahora no sabemos cuál es”.

 

Caputo es “más del mercado financiero”

 

Asimismo, cuestionó la falta de una visión macroeconómica y señaló al respecto que el ministro de Economía, Luis Caputo, “es más del mercado financiero”, por lo que “se usa más la deuda que organizarse bien como para que no haya que tener que endeudarse”.

“Hay noticias que salen a colocar REPOs, toman deuda constantemente, cambian un papel por otro… un ministro de la macro, lo primero que tiene que hacer es lograr apoyos sin confrontación, como para poder hacer una reforma laboral e impositiva, es un trabajo político importante”, subrayó.

Cachanosky remarcó que “hay una restricción política (en alusión a la escasa representación del oficialismo en el Congreso) y en esa restricción política se tienen que mover, pero si se insultan y se dicen de todo, les va a ser más complicado sacar las cosas”.

“No es lo mismo que yo diga ‘te odio, sos de lo peor, votame’ a que diga ‘te aprecio, hace años que nos conocemos’. Así se complica para sacar una ley de reforma laboral, de reforma impositiva o de reforma del Estado, que hace falta todavía. Hay un montón de cosas clave para hacer”, manifestó.

 

 

Los interrogantes monetarios y cambiarios

 

Por otra parte, consideró “un gran interrogante” saber “qué va a hacer el Banco Central, porque no lo dicen o cambian todo el tiempo”.

“Deberían definir es cuál va a ser la política monetaria y cambiaria de una vez, porque dicen que van con el crawling peg al 1% mensual, después la banda, después que intervienen en el medio, después cuando el tipo de cambio esté en $1.000”.

En ese sentido, aseguro que en el sector agropecuario “la gente dice que está complicada por la macro, porque no tiene certeza sobre las medidas que se van a tomar”.

En cuanto a las restricciones vigentes, puntualizó que “no derogaron la ley Penal Cambiaria, algo básico. Hay fuertes intervenciones con tasas de interés, hay utilidades devengadas por las empresas desde 2019 hasta 2024. Y si las empresas no están autorizadas a comprar dólares, entonces no hay un tipo de cambio libre”.

“Si quiero girar utilidades y dividendos como empresa a mi casa matriz, no puedo salir al mercado a comprar”, puso como ejemplo.

Cachanosky objetó que “el cepo se levantó para las personas humanas, pero no se levantó para las empresas”.

“Creo que en el gobierno son conscientes de que tienen que eliminar esa restricción. Pero Caputo es más del mercado financiero que un macroeconomista”, aseveró. 
 

 

El dólar “se va a modificar bastante”

 

El economista planteó una diferencia en la toma de crédito por parte del sector agropecuario y el resto de la economía, ya que “el productor se puede endeudar en dólares porque básicamente produce dólares, ahí no corre riesgos. Pero el resto de la gente… yo no sé si gano en pesos me animaría a tomar dólares de deuda. Porque veo que el tipo de cambio en algún momento se va a modificar. Y se va a modificar bastante. En ese caso, sería más cauto”.

Al respecto, Cachanosky aclaró que no se refería a la posibilidad de una devaluación “sino a una liberación del mercado de cambios y que sea el mercado el que defina cuál tiene que ser el tipo de cambio”.

“Eso significa que el exportador trae los dólares cuando quiere, el importador paga las importaciones como se le da la gana, el que tiene que generar utilidades y dividendos, si quiere ir al mercado compra o no compra”.

Con esas condiciones, se preguntó: “¿Qué pasaría con el tipo de cambio si el exportador no estuviese obligado a ingresar los dólares y si las empresas pudiesen salir al mercado de cambios a comprar dólares para generar utilidades y dividendos? ¿Estaría en $1.200?”

 

Un superávit financiero cuestionable

 

En cuanto al resultado fiscal, sostuvo que “muestran un número que hay que corregirlo, porque no están computando los intereses de las LEFIs, Lecaps y todo eso que habían pasado del Banco Central al Tesoro”.

“Hay superávit primario, en lo financiero no hay superávit sino un déficit importante y que está creciendo rápido, porque la tasa corre todo el tiempo. Por eso anunciaron medidas para dar marcha atrás con eso, porque lo tienen complicado”, argumentó.

También advirtió que “las reservas netas del Banco Central las tienen negativas” y si bien reconoció que “heredaron una situación complicada, el punto no es si la mejoraron o la empeoraron sino si pueden corregir lo que heredaron con lo que están haciendo”.
 

Los dólares del colchón, un “blanqueo encubierto”

 

Cachanosky se mostró partidario de “ir a una competencia de monedas”, para que “cada uno haga las transacciones en la moneda que se le dé la gana y listo”.

“Eso se puede bancarizar, el tema es que la gente quiera bancarizarse, como con los dólares debajo del colchón, que me parece fantástico, hacen un blanqueo encubierto”, señaló.

No obstante, planteó como dilema “si la gente saca la plata debajo del colchón o no”, por considerar que tiene esos recursos “para cuando se va a jubilar, para una emergencia”, pero no está claro si está dispuesta a usarlos para “comprarse el auto, la moto o salir a viajar, aunque en este último caso, no se mueve la economía interna porque se gasta afuera”.

“Caputo dice que se necesitan los dólares del colchón porque con estos pesos que hay circulando no se puede sostener el crecimiento del 6% anual. Como no se van a emitir pesos, quieren los dólares. Pero hay que ver si la gente quiere sacar los dólares debajo del colchón o no”, reiteró.