Las liquidaciones de divisas del sector agroexportador ascendieron en febrero a un total de USD 2.181.287.927. Es el segundo mayor nivel para el mes desde que se cuenta con registros estadísticos, debido a la incidencia marcada por la disminución temporaria de los derechos de exportación en soja, maíz, trigo, girasol, sorgo y cebada.

“El ingreso de divisas del mes de febrero es el resultado del inicio del Decreto 38/25, que implica una baja transitoria de derechos de exportación para el complejo cerealero-oleaginoso y que recién empezó a tener efectos a mediados de mes cuando se finalizó con las reglamentaciones del mencionado decreto”, destacaron en el habitual informe mensual la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC).

Las entidades que representaron el año pasado el 45% de las exportaciones argentinas, señalaron que el incremento interanual del monto liquidado fue del 45%, en tanto la mejora respecto de los USD 2.073.499.1622 de enero fue del 5,2%.

 

El segundo mejor febrero de la historia

El monto liquidado representa el segundo mejor febrero de la historia, detrás de los USD 2.500,4 millones del mismo mes de 2022, aunque debe considerarse que los dos años posteriores estuvieron signados por la sequía que afectó la producción y la exportación de cereales.

En el primer bimestre, la liquidación del sector alcanzó a USD 4.254.787.089 y, al igual que el resultado de febrero, es la mayor marca histórica para el período después de la alcanzada en enero-febrero de 2022.

 

Satisfacción oficial

Los resultados que muestran las liquidaciones apuntadas por Ciara y CEC fueron tomadas con satisfacción en despachos oficiales, en tanto implican ingresos genuinos de dólares en el marco de las negociaciones por un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la necesidad de contar con la mayor cantidad posible de divisas a fin de acelerar el levantamiento de las restricciones cambiarias del cepo.

Las entidades presididas por Gustavo Idígoras recordaron en su informe que “el ingreso mensual de divisas, transformadas en pesos, es el mecanismo que permite seguir comprando granos a los productores al mejor precio posible”.

“La liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados, ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial. La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas”, añadieron.

Asimismo, señalaron que el complejo oleaginoso-cerealero, incluyendo al biodiésel y sus derivados, aportó en 2024 el 45 % del total de las exportaciones de la Argentina, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

El reclamo del sector

Luego de indicar que “el principal producto de exportación del país es la harina de soja, seguido por el aceite de soja, y el maíz”, Ciara y CEC advirtieron que la Argentina “sigue estancada en su producción y en el crecimiento exportador, dependiendo exclusivamente de las variaciones de precios internacionales para modificar su estructura exportadora”.

El reclamo de las entidades se inscribe en el pedido de la derogación definitiva de las retenciones, más allá de la rebaja transitoria hasta fines de junio.